TRADICIONES Y COSTUMBRES DEL BIERZO


ARTÍCULOS EN ESTÁ PÁGINA

-. EL MAGOSTO
-. LA CULTURA DEL VINO
-. EL BOTILLO, REY DE LA GASTRONOMÍA BERCIANA
-. EL FILANDÓN
-. LOS CONCEJOS PÚBLICOS
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EL MAGOSTO
Antes de hablar del “magosto” y todos los entresijos de esta tradición milenaria, creo que no viene de más hablar un poco del árbol, de la castaña y de su historia.

EL CASTAÑO: Se dice que el castaño fue introducido por los romanos, y que este proviene de Asia Menor. No se sabe con seguridad, pues se han encontrado restos fosilizados en la Península Ibérica de más de 2.500 años. Lo que si puede ser seguro es  que los romanos enseñaron a los habitantes de la Península, las propiedades gastronómicas de su fruto LAS CASTAÑAS. Pues es sabido que las tropas y caballerías se alimentaban entre otras cosas, de castañas. Existen 12 variedades de castaño, aunque en Europa el más habitual y el que se utiliza con fines gastronómicos e industriales es la variedad de castaño común o “castanea sativa”, pertenece a la familia de las Fagáceas.
Características: Es un árbol caducifolio que puede alcanzar hasta los 30 metros de altura. Su tronco es grueso, de corteza marrón-grisácea con acanaladuras prominentes que discurren pequeños tramos en sentido vertical, Hojas oblandas – lanceoladas de hasta 25 cm. de largas, puntiagudas y aserradas. Flores en amentos erectos. Los frutos están reunidos en grupos de 1 a 5 dentro de unas cúpulas cubiertas de espinas (erizos). Florece en julio y el fruto se recoge en octubre.


El castaño fructifica a partir de los 15 años, aunque si se injerta la producción se adelanta. Árbol muy productivo, que puede dar castañas hasta los 150 años aunque a partir de aquí puede seguir produciendo pero en menor cantidad. El castaño puede vivir hasta 500 años aunque hay ejemplares milenarios.
En el paraje de Las Médulas se pueden contemplar grandes castaños
 Este ejemplar, posiblemente milenario, se puede contemplar en la ruta que va de Peñalva de Santiago a la cueva de San Jenadio
La madera siempre ha sido considerada de gran valor, con ella se hacían toneles, se utilizaban para la construcción de barcos y sobre todo tiene gran valor en la carpintería y construcción de muebles. Como aguanta muy bien a la podredumbre, se utilizaba como postes para cerramientos de fincas. En los pueblos de nuestra zona aun se ven las puertas carretales, elaboradas en castaño, también se utilizan para la elaboración de cestas.   Hoy día su uso se destina prácticamente a los muebles, ebanistería y  para forrado de puestas.
ESCULTURA DE UN SIMIO. Obra realizada por Domingo González Caracos Vega de Valcarcel
RECOGIDA Y VAREADO DEL FRUTO DEL CASTAÑO. Obra de Rixo en San Pedro Castañero 

Otra muestra de arte en un castaño, este con motivos de animales en Ferradillo
CABALLERO TEMPLARIO EN POSICIÓN DE GUARDIA, PROTEGIENDO A  QUIEN PEREGRINA AL SANTO SEPULCRO.  Obra realizada por Rixo, en Priaranza del Bierzo
Tronco de castaño incrustado en una fachada formando parte de la pared exterior, se puede ver en La Bustarga (Vega de Espinareda) 
El castaño, y todas sus partes, también se utiliza en la medicina tradicional para diferentes infecciones y dolencias: diarrea, dentería, bronquitis, tos, asma, faringitis, heridas, llagas etc. muchas y muy variadas las enfermedades que atacan al castaño: el chancro, tinta del castaño, armilaria, mellea, antracnosis. El chancro es una plaga debida a un hongo que ha producido la desaparición de infinidad de arboles, los cuales se llegan a secar por completo.
 Castaño seco por el chancro
En nuestra Comarca existen un gran número de castaños centenarios y casi hasta milenarios un caso particular lo constituye el castaño de Villar de Acero (Villafanca del Bierzo) ya en los Ancares leoneses, el cual tiene por nombre "CAMPANO". Se le suponen más de 800 años. Su perímetro es de 15'62 m. y su altura sobrepasa los 40 metros. En la actualidad está protegido y catalogado como "árbol monumental" por la Junta de Castilla y León.
EL CAMPANO en Villar de Acero, fuimos necesarios 12 para poder abarcarlo y la muestra la teneis en un video en este mismo blog en la página ACTIVIDADES A REALIZAR EN 2013. El video se titula UN PASEO POR EL VALLE DE BURBIA

El "Cantin" castaño milenario en Villasumil (Los Ancares) con un perímetro de 14'50 metros

 Entramos varios dentro de un tronco de castaño, cerca de San Pedro de Montes

En la Ruta de La Tebaida Berciana, cerca de San Pedro de Montes podemos ver varios "sotos" de castaños y ejemplares de gran porte.
Al igual que existen grandes ejemplares, también en el Bierzo hay testimonios de la gran importancia que ha tenido el castaño en la economía de subsistencia de la zona, quedándonos testimonios de muchos lugares en la toponimia y nombres de pueblos que hacen referencia a los "sotos" o al árbol. Un ejemplo son: Turienzo Castañero o San Pedro Castañero dos pueblos del Municipio de Castropodame. Castañoso y Castañeiras en Balboa
LA CASTAÑA: Durante siglos, la castaña formó parte fundamental en la alimentación de las personas. Tanto en primeros platos (caldo de castañas, purés), como acompañamiento de platos de carne y pescado, como postre  y como sucedáneo del pan cuando había escasez de trigo o cebada para elaborar el mismo.  
Fue con la aparición de la patata proveniente de América, cuando la importancia de la castaña comenzó a relegarse a un segundo plano. Hasta el punto en que casi desaparece como alimento a no ser por el hecho que su producción se destinada a la alimentación mayormente de ganado.
En los últimos 30 o 40 años hemos visto como la producción de castañas de nuevo comenzó a resurgir y a su entorno  han florecido una gran cantidad de industrias, desde cooperativas a empresas privadas que envasan y comercializan la castaña, bien en forma natural para la exportación o para las “castañeras” que en estos meses de otoño-invierno proliferan por las calles de las grandes ciudades, y como no para los eventos gastronómicos que con gran fuerza se han recuperado en El Bierzo, me refiero a los “MAGOSTOS” de los que hablaré mas abajo.  O bien productos manufacturados y en conserva como pueden ser: Castañas en almíbar, marrons glasé, dulce de castaña, castaña pilonga…
Esta comercialización y puesta en valor de la castaña, ha producido que poco a poco la castaña de El Bierzo cada vez adquiera más valor y estima fuera de nuestras fronteras naturales. Hasta el punto que hoy cuenta con un consejo regulador al tener reconocida la Marca de Garantía Castaña del Bierzo.
Es un fruto acorazado, con uno de sus lados abultado y el otro casi plano. Se considera un fruto seco, aunque se diferencia de estos en que tiene menos contenido graso, mas contenido de agua y es menos calórico. No contiene gluten por lo que es ideal para celiacos.

Las variedades mas comunes en el Bierzo son: PAREDE Que es la variedad autóctona, su textura es suave, son de menor tamaño y sabor mucho mas rico que el resto, aunque de mas difícil comercialización, por que se vende lo grande aunque no sea de tan buena calidad, y es que es así, la presencia visual, bale mas que la calidad. Las otras variedades son: GALEGUIÑA, RAPADA o RAPONA, DE PRESA, INJERTA, RAIGONA.

La castaña del Bierzo se comercializa en 5 formas diferentes: Castaña fresca, castaña seca, pasta de castaña, castaña cocida y harina de castaña
En el caso de la gastronomía la castaña es muy rica en hidratos de carbono, de los que tiene casi la mitad de su composición, potasio, hierro y vitamina B forman el resto.
La castaña adquiere su maduración coincidiendo con la época de caza y setas, por lo que forma un complemento ideal con alimentos elaborados con estos últimos. Los restauradores en los últimos años han fijado su vista en este alimento y de sus fogones han salido suculentos platos, que unidos a los ya tradicionales de toda la vida, constituyen un gran número en la variedad de platos distintos que se pueden saborear en los restaurantes-

EL MAGOSTO:  La palabra "Magosto" puede provenir de la raíz de dos definiciones diferentes. Cualquiera de las dos se adapta a la perfección a lo que en el Bierzo entendemos por MAGOSTO. Las primera definición  hace mención a la palabra derivada del latín "magus ustus" que significa gran fogata u hoguera. La otra teoría es que proviene de "magno", magnífico, algo grande. O bien "magus" exotérico, hechicero, mago.... No se sabe a ciencia cierta desde cuando se llevan a cabo los magosto, también a este aspecto hay quien teoriza sobre la posibilidad que ya los  Celtas asaran castañas en los claros de los bosques dentro de sus fiestas del SAMAHAIN, fiestas que celebraban con ocasión "del final de las cosechas" y que tiene su continuación en lo que hoy se conoce como HALLOWEEN, fiesta comercial que con gran fuerza está irrumpiendo en nuestra sociedad. Los celtas consideraban a la castaña como una fruta en la que se ocultaban las almas de los difuntos, por lo que comer castañas suponía la liberación de un alma, esto suponía que la celebración de los magostos fuesen un acto social de gran afluencia y el que no participaba podía entrar en un estado de desamparo durante el resto del año. Lo que si es un hecho es que los magostos populares o tradicionales adquieren toda su importancia en el día de todos los Santos. Fiesta que la Iglesia adaptó a su calendario Eclesiástico y que hacían muy a menudo cuando no conseguían acabar con una fiesta pagana, Cualquiera de estos hechos tienen su celebración en torno al mismo día. Seria de suponer que su implantación sea seguida del cultivo de ese fruto seco y su comercialización. Si se sabe que en las oscuras y largas noches de invierno, se utilizaban asadas o cocidas, como aperitivo en las largas sesiones de FILANDONES que se realizaban en todos los pueblos del Bierzo,  al caer la noche.
Más recientemente y durante el siglo XX los magostos como fiesta, o encuentro, se hacían a partir de la tarde-noche del día de todos los santos y en los días posteriores. Cada grupo de amigos, vecinos, familiares hacia su propia hoguera. Una vez que la leña se había consumido y solo quedaba el "rescoldo", se hacia un claro en medio, separando las brasas hacia los lados,  echaban las castañas dentro y se cubrían con las brasas que se habían retirado. Al rato se apartaban las castañas, (siempre utilizando un largo palo), y se comían en corro alrededor de la lumbre, la cual se reavivaba de  nuevo si el tiempo así lo pedía. Entre castaña y castaña se contaban las historias propias del Filandón o lo que surgiese en las conversaciones espontáneas. Los niños jugaban a la luz de la lumbre y  aprovechaban las cenizas frías para entiznarse la cara entre ellos.
Había una Ley no escrita y que se respetaba por parte de los propietarios de los castaños y consistía en que aquellas castañas que no eran recogidas antes de los Santos, podían ser “apañadas” por  cualquier persona para hacer el magosto.
Asando las castañas en tambores
Durante unos cuantos años (los 80 y principios de los 90) esa tradición de los magostos, pareció haber desaparecido, pero se ha recuperado con gran fuerza por medio de Asociaciones, Juntas Vecinales, Ayuntamientos etc. Siendo hoy un motivo de fiesta y de reunión en la casi totalidad de los pueblos y núcleos urbanos de El Bierzo. El magosto es la disculpa ideal para organizar encuentros, fiestas y reuniones en las ya frías noches del otoño avanzado. Algunas localidades han conseguido destacar con tesón y esfuerzo en esta fiesta gastronómica a la que se tiene como protagonista a la castaña. Así tenemos el claro ejemplo de Balboa, cuyo magosto es uno de los mas longevos y su celebración es emulando los magostos celtas.   Santa Marina del Sil, cuyo festival de la castaña está declarado de Interés Turístico Regional, y en el cual se concede el galardón de “Castañero del Bierzo”. En este mismo sentido el Municipio de Páramo del Sil, en el que en pocos años se ha conseguido hacer con un gran protagonismo, celebrando en torno al magosto un sinfín de actos, lúdicos, artísticos y culturales. Otras localidades a tener en cuenta son: Cacabelos, Fabero, Camponaraya… Aunque si enumeramos todas las localidades la lista se nos haría muy larga, por que es muy escaso el pueblo o Ayuntamiento que bien sea a través de la Corporación Municipal, Junta Vecinal, Asociación Cultural o a título personal no celebra su magosto. También en este sentido no hay Colegio que no celebre el suyo, pues ya desde hace muchos años los niños y niñas de los Colegios y escuelas rurales son convocados año tras año a celebrar un día de asueto y fiesta en torno a este evento.
Chorizo y panceta son los "teloneros" de las castañas
En nuestro pueblo comenzamos con la recuperación del magosto, el mismo año en que creamos la Asociación en 2.004 siendo yo el Presidente hasta 2016 y poco a poco ha ido creciendo a nivel local. El Magosto al igual que en el resto de los sitios, es la disculpa para la reunión de vecinos, familiares y amigos en torno a este sabroso fruto seco asado. No solo de castañas se alimentan ese día los comensales, junto con las castañas y antes de estas es tradicional el comer panceta y chorizo a la brasa y de postre por supuesto las castañas asadas, todo regado con vino del pueblo, agua o refrescos y  como no, no podía faltar la queimada, que pone el punto exotérico y celta, que esta Asociación ofrece a los comensales en todas sus fiestas. El La Ribera era tradicional celebrar el magosto siempre en la tarde-noche de los Santos, ahora se celebra el sábado inmediato a la fiesta de los Santos.
Siempre hay una queimada en nuestras fiestas


video sobre el MAGOSTO TRADICIONAL de La Ribera 2015 
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LA CULTURA DEL VINO

Dice el diccionario, sobre CULTURA,  “conjunto de conocimientos, ideas, tradiciones y costumbres que caracterizan a un pueblo, a una clase social, a una época, etc…”.
En ese sentido no cabe duda que el vino y todas sus labores y demás oficios que pululan  en torno a esta bebida, forman parte intrínseca de la cultura de nuestro pueblo (entiéndase pueblo como localidad, región, provincia o nación). Prácticamente todos los historiadores coinciden en  señalar que la vid se implantó en España con el Imperio Romano, parece ser que fueron estos los que introdujeron esta planta en la Península Ibérica. Enseñando a los pueblos conquistados su cultivo, y la elaboración del vino.
Lo cierto es que el vino no solo tiene connotaciones históricas, sociales- culturales, económico- laborales,  arquitectónicas, enoturismo, herramientas de uso propio… sino también religiosas, pues es uno de los elementos fundamentales en la Liturgia Eclesiástica, con él se consagra la Santa Misa.”
UN POCO DE HISTORIA: La vid de los viñedos europeos pertenece a una única especie “vitis vinífera”, pese a que fueron los romanos quienes introdujeron  la vid en la Península, hay documentos que prueban que antes de estos, los fenicios y los griegos utilizaban el vino en su gastronomía y reuniones sociales. Con los romanos no solo se plantaron grandes superficies de viñedos, sino que enseñaron su proceso,  construyeron las bodegas, el arado y hasta la prensa para sacarle a las uvas todo su caldo.
Con los Visigodos la vid y el vino adquieren un impulso aun mayor, aunque posteriormente con la invasión árabe sufre un drástico retroceso, desapareciendo de  los pueblos conquistados, pues para la religión musulmana, estaban totalmente prohibidas las bebidas alcohólicas. Con la reconquista de nuevo la vid toma un impulso, bajo el patrocinio de los reyes cristianos y de los monasterios.
Posteriormente la vid es transportada a las nuevas tierras de América, donde adquieren una gran importancia. Fray Junípero planta los primeros sarmientos de vid europea en California, convirtiendo a este Estado en uno de los más importantes de América en cuanto a viñedos se refiere.
Durante siglos, el comercio del vino adquiere gran importancia, siendo un elemento indispensable en el trueque y negocio de trasiego, que por ejemplo transportaban con mucha asiduidad los arrieros maragatos en sus grandes desplazamientos. En nuestro Bierzo, el impulso principal de los viñedos y del vino lo provoca El Camino de Santiago que toma una gran importancia en la edad media y que atraviesa nuestras tierras de este a oeste.
 Es a finales del siglo XIX cuando los viñedos sufren un gran retroceso con la aparición de la “filoxera” la cual acabó con grandes superficies de viñedos y fue precisamente las plantas llevadas a América las que posteriormente contribuyeron a acabar con esta plaga ocasionada por un insecto, pues fue gracias a las vides traídas de nuevo del nuevo mundo las que debido a su resistencia a la “filoxera”, sobre las que se injertaron las variedades europeas. Sirviendo las raíces de las plantas americanas como porta injertos. Pronto de nuevo las grandes extensiones de viñedo volvieron a aflorar en el paisaje de nuestras laderas vitiviníferas.
ASPECTOS SOCIO-CULTURALES: En torno a un vaso de vino, se favorece la conversación y las relaciones sociales de los pueblos. ¡Cuantos tratos, negocios, conversaciones, se han desarrollado teniendo como testigo mudo un vaso de vino! Hace años en todos los pueblos de la geografía española existían una serie de “cantinas”,  “bodegas”, “tascas” cuyo elemento común era el vino.  Bien es cierto, que no era esta la única bebida existente en esos establecimientos, pero no es menos cierto que las bebidas que se servían, prácticamente eran productos destilados o fermentados de procedencia  nacional casi en su totalidad. En un bar a parte del vino, podíamos encontrar, cerveza, coñac, anís, café de puchero, orujo, refrescos y  poca cosa más. Fue con la implantación de la moda anglosajona, cuando nuestra cultura de bar tomo un cambio, pues de las bebidas de carácter nacional, se abrió la puerta a una extensa lista de bebidas de muy alta graduación y casi en su totalidad provenientes de la destilación, tales como wiski, ron, ginebra, vodka etc. No quiero decir con esto que antes no existiesen esas bebidas, pero su consumo no estaba tan generalizado.
Era cosa común el utilizar las cantinas como lugar de reunión de vecinos y foráneos, los cuales en torno a un vaso de vino hablaban de lo que surgiese en cada momento, destinándose las riñas a pelearse por pagar la ronda. ¡Como no!,  las partidas de cartas eran los juegos en que se pasaban las tardes de domingos o festivos o bien en las jornadas intempestuosas en que el tiempo no permitía hacer labores en las huertas o con el ganado, o bien, recuerdo, cuando se hacían partidas a la “rana”, o en otros pueblos cercanos a los "bolos leoneses", el equipo perdedor muchas veces tenia que pagar el “cántaro de vino”, el cual al final era consumido por todos. En esos lugares de uso cotidiano no tenían entrada libre los niños ni las mujeres, a las cuales se les miraba con cierto recelo si una osaba entrar en tal local de culto, solo reservado para  hombres. Solo la dueña de la cantina tenía entrada libre y por qué su cometido era servir a los clientes.
Pero para los menesteres de relaciones sociales también estaban las bodegas, las cuales podían estar ubicadas en la parte baja de la vivienda o bien en las “cuevas” escavadas en reble. Lo mismo que en las cantinas, las bodegas estaban reservadas solo a los hombres o jóvenes de cierta edad, restringiéndose su uso a las mujeres, pues existía la creencia popular que las mujeres menstruantes ocasionaba la pérdida del vino. Aun hoy en los pueblos podemos escuchar a los mayores este comentario. Era normal el andar de bodega en bodega probando  y degustando los diferentes caldos elaborados por cada vecino, eso sí, por muy malo que fuese siempre había que dar el parabién al anfitrión, si querías que  te invitase en otras ocasiones, de lo contrario acabarías siendo un proscrito en esa bodega, así uno tenia que hacer de tripas corazón y aunque el vino a probar fuese ácido, insípido, o supiese a rayos, te limitabas a poner cara de circunstancia y tragar sin degustar, por que en compensación en todas las bodegas se hacia acompañar al vino con una tajada de jamón, cecina, chorizos o lo que se terciase, casi todo elaborado en la propia casa.
Hoy se ha recuperado en cierto modo aquella antigua costumbre de “rondar las bodegas” y desde hace unos años en las fiestas de LA PILARICA, en nuestro pueblo se hace la ronda de bodegas, las cuales debido a la gran cantidad de gente que asiste se hacen en la calle en diferentes lugares del pueblo, en las cuales los vecinos tienen como “obligación” poner el vino de su cosecha acompañando al mismo por refrescos y agua (para  los que no beben o para los menores de edad) y  una extensa variedad de pinchos con los que acompañar a la bebida, todo ello amenizado  por una “charanga” que pone el aire festivo y musical a ese recorrido festivo y en el que se anuncia el cambio de bodega con un cohete, después de cierto tiempo (una media hora) desbalijando la barra provisional puesta al efecto, de todo resto de comida y bebida.
Son varios los actos gastronómicos que tenemos en nuestro pueblo y en los que el vino tiene una gran importancia: El Botillo Municipal,  la ternera asada, el churrasco de Corpus, la concentración de Pendones (ya perdidos), Santa Bárbara.  Actos estos organizados por el Ayuntamiento, La Junta Vecinal, la Comisión de Fiestas, o la agrupación de pendonistas.

ASPECTOS ECONÓMICO-LABORALES: El vino en el Bierzo, comenzó un cierto despliegue hacia los años 60, 70 del siglo pasado, fue el empeño de muchos bodegueros lo que puso en marcha LAS COOPERATIVAS, con ellas la elaboración del vino consiguió un mejor tratamiento, mucha más higiene en el proceso y una mayor rentabilidad para los cooperativistas, los cuales dejaron de elaborar sus vinos en las pequeñas bodegas privadas de su pertenencia, para pasar a comercializar los excedentes de forma unida. Las cooperativas tenían como función principal el buscar nuevos mercados tanto nacionales como internacionales, con ello se dio un nuevo impulso a la producción del vino en el Bierzo. Fueron 6 las grandes cooperativas que dieron salida a los vinos de El Bierzo; en Cacabelos (la más importante), Camponaraya, Ponferrada, Cabañas Raras, Arganza y Villafranca. A la iniciativa cooperativa se une la iniciativa privada, que comienza a explotar los viñedos de una forma mas racionada. Aunque las cooperativas estaban haciendo una gran labor, lo cierto es que estas apostaban por la cantidad de vino producido y no tanto por la calidad. La aparición en 1989 de la Denominación de Origen Bierzo y su Consejo Regulador, vino  a poner orden donde hasta ahora había habido cierto caos y con la aparición de nuevos empresarios y enólogos  se comienza un nuevo planteamiento en la cosecha y producción del vino. Se prima la calidad por encima de la cantidad, este  nuevo planteamiento se desarrolla ya en la viña, con plantaciones mas racionales, en espaldera en muchos de los casos, dejando menos carga en las cepas, un control más exhaustivo de las plagas con fitosanitarios más ecológicos con el medio ambiente, técnicas de cultivo, de abonado, de arado, de poda… un mayor control en la calidad de la uva en la viña y sobre todo un control mucho mas férreo a la hora de llevar la uva a las bodegas, ya no vale el “todo vale”, la uva tiene que alcanzar un nivel de maduración optima, no presentar enfermedades, no introducir uva en mal estado y controlando que solo entre en las tolvas las uvas amparadas en la Denominación de Origen.   Son LA MENCIA en los tintos y EL GODELLO  o DOÑA BLANCA en los blancos. Hay otras variedades amparadas en la Denominación de Origen como son en los tintos: Garnacha Tintorera, Tempranillo, y Cabernet Sauvignon. En los blancos: Palomino y Malvasía. Solo se permiten estas otras variedades en un porcentaje que no exceda del 15% del total y en los tintos solo para la elaboración de crianzas y reservas. Pero pese a todo, las variedades reinas de los vinos del Bierzo son MENCIA, en los tintos y GODELLO en los blancos.
En el último censo realizado por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo, son 4.183 los viticultores,  explotando una extensión de 3.980 hectáreas de viñedos. Lo cual favorece una economía con respecto a  obra de mano y una industria propia y secundaria  que ha comenzado a emerger con gran fuerza.
Desde entonces nuestros vinos han adquirido gran fama y prestigio en certámenes internacionales, donde ya han ganado unos cuantos premios.
Una de cada cuatro botellas de vino de la D.O. Bierzo se vende en el mercado extrangero. En este aspecto en el último ejercicio  se exportaron un total de 1.778.842 botellas. Alemania (442.047), Estados Unidos (366.789), Dinamarca (134.972), Canadá (113.907) . Otros lugares a los que se exporta ya en menor cantidad son: Reino Unido, Finlandia, Bélgica, Holanda, Suiza, China, Japón, Rep. Checa, Brasil, Polonia, Suecia, Australia, Hungria, Austria, y méxico (fuente: Diario de León)y muy buenas expectativas se abres en los mercados asiáticos.
Este año (2012) la producción total de uvas controladas por la D.O. Bierzo ha sido de 14.769.461 kilos.
Un total de 70 bodegas, son ya las registradas en la D.O.
ADRIA: Comercializa la marca VM en varias modalidades.
ALVAREZ DE TOLEDO:  Álvarez de Toledo (tinto roble)
BODEGA DEL ABAD: Abad  Dom Bueno (varias modalidades), Gotín del Risc y Carracedo.
PRADA A TOPE: Prada (varias modalidades), Prada a Tope, Legado de Canedo, Pardoxín y Xamprada.
VINOS DE ARGANZA: Encanto, Caneiros, Lagar de Robla, Século (varias modalidades) y Flavium (varias modalidades)
CASAR DE BURBIA: Casar,  Casar de Burbia, Hombros, Tebaida, Tebaida nº5 y Tebaida Nemesio.
SOTO DEL VICARIO: Go, Men y Men Selección.
ALMÁZCARA MAJADA: Jarabe de Almázcara Majada, Demasiado Corazón y Almázcara Majada.
BERNARDO ÁLVAREZ: Campo Redondo (blanco y tinto roble) Viña Migarrón (varias modalidades).
ISABEL GUERRERO:  Viña Miguelrey.
OTERO SANTÍN: Otero Santín (Varias modalidades) y Valdecampo.
TENORIO GALLOSO: Tenorio (Varias Modalidades) y Tenoira ( tinto joven y Godello)
VINOS DEL BIERZO: Viña Oro, Fontousal, Vindios, Vinicio, Guerra, Guerra selección, Señorío del Bierzo, Carralero y Don Perejón.
AGRO ALMAZ: Almaz (blanco y tinto)
ALBERTO LEDO: Ledo 8, ledo Selección y Ledo Club de Barricas 1818.
ANTERGUM SEDA: Malgastador y Areté.
AKILIA: Akilia Chano de Villar y Akilia Lombano.
ARTURO GARCIA: Hacienda Elsa, Hacienda Sael,  Solar de Sael, y Solar de Sael Selección.
B&L: Peña Torresanta
BERGIDENSES: Viña Garmelo, Vega del Cua, Tégula y KM400.
BROCO MARTINEZ: Señorio del Pinar y Viña del Conde.
CASTRO VENTOSA: Airola, Castro Ventosa, El Castro de Valtuille, Valtuille cepas centenarias y La Cova de la Raposa.
CEPAS DEL BIERZO: Viña Pombueza, Cepas del Bierzo, Vizbayo, Faneiro, Escaril y Don Osmundo.
COBERTIZO DE VIÑA RAMIRO: Cobertizo y Cobertizo selección.
CASTRO BERGIDUM: Spanish Steps, Orellán, Esencial y BSO (varias modalidades de cada marca)
COMENDADOR: Lagar del Amador y Villaromana del Mirador (Varias modalidades).
CUATRO PASOS: Cuatro Pasos, Martín  Sarmiento y Pizarras de Otero.
DEMENCIA: Demencia y Pyjama.
DOMINIO DE LOS CEREZOS: Van Gus Vana y Ratás.
DESCENDIENTES DE J. PALACIOS: Pétalos del Bierzo, Viña de Corullón, Las Lamas, Moncerbal y La Faraona.
DOMINIO DE TARES: Dominio de Tares Godello FB, Baltos, Dominio de Tares Cepas Viejas, Bembibre y Tares P-3.
ESTEFANIA-TILENUS: Castillo del Úlver, Tilenus (varias modalidades), Tilenus Pagos de Posada y Tilenus Pieros.
GARCIA CASTRO: (No vende vinos embotellados)
GANCEDO: Capricho Val de Paxariñas, Herencia del Capricho, Gancedo, Xestal y Ucedo.
GARCIA GARNELO: (No vende vinos embotellados)
HIJOS DE LISARDO GARCIA: Señorio de Parandones y Viña Miranda.
LA CAVA DEL BIERZO: Val Todil (Varias modalidades) y Galanto.
LA SERRANA: Liegos, Volgio, Leus y Utaris (Varias modalidades en todos ellos)
LOSADA VINOS DE FINCA: Losada, Altos de Losada y Altos de Losada La Bienquerida.
LUNA BEBERIDE: Viña Aralia, Luna Beberide (varias modalidades), Luna Beberide Finca La Cesta y Art.
LUZDIVINA AMIGO: Baloiro, Viñademoya y Viñademoya Leiros.
MARTINEZ YEBRA: Canes, Viñadecanes, Tres Racimos y Vitalia.
MAS ASTURIAS: Massuria.
MERAYO: Valdeorras.
NIETO BLANCO: Azatos.
PEIQUE: Peique (Varias modalidades), Ramon Valle y Luis Peique
PITTACUM: Tres Obispos, Pittacum, Pittacum Áurea y La Prohibición.
PEREZ CARAMÉS: Casar de Santa Ines (varias modalidades), Valdaiga, Casar de Valdaiga y El Vino de los Cónsules de Roma.
RAÚL PEREZ PEREIRA: Ultreia La Claudina, Ultreia Saint Jacques, Ultreia, Ultreia de Palazuelas, Ultreia de Valtuille, Ultreia la Cova de la Raposa, Vico, Allison Carma, Rara Avis, Delito e castigo y La tentación.
RIBAS DEL CÚA: Adras y Ribas del Cúa (Varias modalidades).
REAL MERUELO: Don Meruelo (Varias modalidades)
SEÑORIO DE PEÑALBA - PALACIO DE ARGANZA: Señorio de Peñalba, Señorio de Arganza y Palacio de Arganza.
SILVA BROCO: Lagar de Caixán
VALDECAREÑO: Pago de Valdoneje y Pago de Valdoneje Viñas Viejas
VAL D'URIA: Val D'uria
VINÍCOLA DEL BIERZO: Cabañas Oro (Varias modalidades)
VIÑA ALBARES: VA (varias modalidades), VA Shirah y Merlot, Quinta del Obispo, Tierras de Albares y Albares Edición Limitada.
VIÑAS DEL BIERZO: Naraya, Valmagaz, Viñabier, Marqués de Cornatel, Gran Bierzo, (Varias modalidades en cada uno), Fundación 1963 y  Ardayel.
(Fuente: Diario de León) 
Estos datos son solo relativos al Bierzo, no hay que olvidar que en nuestra provincia existe otra Denominación de Origen TIERRAS DE LEON.
Pese a todo, nuestro pueblo (La Ribera de Folgoso) queda fuera del ámbito de demarcación de la Denominación de Origen Bierzo, lo que ha motivado que  los viñedos de nuestro pueblo no sean motivo de aprecio por los bodegueros y bodegas que han crecido y han aparecido sobre todo en el Bierzo Bajo, lo que motiva que nuestro particular monte antaño saturado de viñedos, siga siendo hoy un paisaje desolador en que solo se ven matorrales y malas hiervas. Solo un puñado de vecinos elabora su propio vino y prácticamente solo para autoconsumo.

ARQUITECTURA: La elaboración del vino requiere de una infraestructura, de un local apropiado en que se pueda pisar, prensar, fermentar y almacenar. Ese local es LA BODEGA. Son varias las clases de bodegas que se pueden utilizar. Bodegas escavadas en tierra, bodegas instaladas en la parte baja de las casas, bodegas industriales.
En la Provincia de León existen grandes bodegas excavadas en la tierra, no precisamente en el Bierzo pero si en la zona de Valdebimbre, Grajal de la Ribera, Valencia de Don Juan… En estas bodegas debido a la extensión de las mismas, se instalaba el  lagar el cual tenía como utensilio principal una gran viga de madera que es la prensa. Este tipo de prensa es el denominado de tipo romano.
En nuestro pueblo existen una serie de bodegas excavadas en la tierra, cuyo único fin era el de fermentar el mosto que previamente se había exprimido en otro lugar distinto en que hubiese un lagar, lagareta y una prensa. Posteriormente el mosto se traía a las “cuevas”, donde la temperatura siempre constante hacia hervir el vino  a un ritmo siempre igual.
Las bodegas o cuevas que hay en el pueblo están bien definidas en lugares estratégicos donde se dan las características idóneas de buen terreno, aquí llamado reble, en el que con paciencia y  una buena pica se iba cavando y extrayendo la tierra. Algunas de esas cuevas están en terreno común y han pasado por herencia de padres a hijos y aunque al estar escavadas en terreno común impide que los propietarios  las puedan escriturar, bien es cierto que jamás se ha planteado la propiedad de las mismas. Esto era muy frecuente en nuestros pueblos y aquel que escavaba una cueva o plantaba un árbol en un terreno comunal, no le hacia propietario de tal terreno, pero si de la explotación y propiedad de lo que produjese.
Las cuevas forman parte del paisaje urbano y de la arquitectura popular de nuestro pueblo. En la zona de la Veiga hay  4 cuevas, (bodegas) según se sube hacia el polideportivo, Otra está en el Centro Social junto al margen del rio y otras dos junto a la playa fluvial. En el barrio  del Campo (cruzando el rio, hacia la derecha) es donde mas cuevas existen, cerca del lavadero hay dos cuevas, un poco mas abajo hay 8 y otras 3 ya en la zona  de la playa fluvial. En el barrio de la Villa hay 3 junto a la fuente de la Villa, subiendo hacia la era hay otras 2 y otras 2 según se sube la cuesta hacia la Residencia de ancianos.
Interior de una bodega-cueva, hoy en semiabandono
Las características de estas cuevas es que están escavadas formando un arco de medio punto, con pasillo central o “cañón”  y  a los lados en numero de 2, 4 o 6 (según la dimensión de la cueva) se escavaban los “nichos” o “sisas” que era donde se colocaban las cubas, sobre unos travesaños de castaño, u otra madera que aguantase bien la humedad, llamados “poínos”. Al final de la galería principal se escavaba “la zarcera” que no es mas que una chimenea que comunica con el exterior, para permitir la ventilación y que saliesen por ahí los gases de la fermentación. Como estas bodegas eran de poca dimensión  el prensado de la uva se realizaba en lagares,  que no llegaban a ser comunales, pero casi, pues eran de varios vecinos los cuales se repartían el derecho de prensado por días u horas, esto obligaba a hacer un calendario de utilización del lagar, el cual era de biga de madera de tipo romano. En el pueblo había 2, aunque uno ya esta arruinado desde hace muchos años (el del barrio dela Villa), el otro ubicado en el Barrio del Campo, aun sigue teniendo todos sus aparatajes, aunque ya no se utiliza.
Fachada del lagar del barrio del Campo
 Detalle de la biga  y tornillo.
 "Cholo" en el lagar del Campo, hoy es el único de los 18 propietarios que sigue cuidando este "monumento" rural
 Aquí  (barrio de la Villa) se encontraba el otro Lagar, hoy ya convertido en una completa ruina
Según me conto Lano, este lagar era de más de medio pueblo, entre ellos su padre que tenia 6 horas anuales de pleno uso y disposición
Con la aparición de la prensa de hierro de uno o dos usillos, el prensado se hace mucho mas fácil y ocupa mucho menos espacio en la bodega, por lo que se generaliza el uso de este método en detrimento del aparatoso prensado en viga de tipo romano. Ahora ya hacen aparición las prensas hidráulicas y las despalilladoras  de uso no industrial, es decir de uso personal,  las cuales se pueden adquirir en tiendas especializadas o en ferreterías y que hacen el trabajo mucho mas descansado, pudiendo una sola persona hacer todo el trabajo en un solo día.

Esto ha permitido que en muchas casas se aproveche un pequeño espacio para poner el lagar, la cual ahora ya no precisa de mucho espacio. Las cubas de madera poco a poco se han ido sustituyendo por depósitos de plástico
Depósitos de material plástico para "hervir" el vino. en el suelo, garrafones de un cántaro
 o de acero, al considerar que son más higiénicos, no necesitan tanto tratamiento y se limpian mucho mejor.
Depósito de acero, que poco a poco ha ido sustituyendo a las cubas de madera (propidad de mi cuñado Chema)
En el plano industrial, la comercialización de vino ha provocado la aparición de un buen número de bodegas de grandes dimensiones, así como el acondicionamiento de otras. Bodegas en las que se mima con sumo esmero la fermentación de los caldos.
En Cacabelos se ha construido el edificio buque insignia del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo, un edificio modernista de una gran belleza, en concordancia con los planteamientos se dan en otras Comunidades con Denominaciones de Origen propias. Al estar ubicado el edificio en pleno Camino de Santiago, se dice que es el edificio más visitado por los peregrinos, más que ninguna de las Iglesias por las que atraviesa dicho camino.
Sede Consejo Regulador
Pero el vino también es investigación e innovación. En este sentido se ha creado el Instituto de Investigación de la Viña y el Vino (IIVV), cuyo directo es D. Enrique Garzón.  Es tan desconocido como apasionante su trabajo. Se puso en marcha hace tres años, se dedica a resolver los problemas e inquietudes y a desarrollar proyectos de I+D+i para cualquier empresa del sector vitivinícola y otros sectores afines. Algunos de sus proyectos se encaminan  en solucionar e investigar las enfermedades propias de la vid (Apoplegía de la vid, infecciones en los injertos). Pero no solo investigan, sino que también asesoran a las bodegas en aspectos de marketing.
Sus investigaciones van desde el análisis de la tierra, las características de las levaduras autóctonas, los fertilizantes, la propia vid, los plaguicidas, el corcho.
Todo esto se matiza en convenios de colaboración con un buen número de bodegas, no solo de nuestra provincia, sino también de otras Comunidades.
ENOTURISMO, Una formula de turismo que cada vez gana más adeptos. la oferta en este sentido cada vez es más amplia, como puede ser el caso de rutas a pie, a caballo o en todo-terreno por los senderos de las viñas, las visitas guiadas a los monumentos emblemáticos o tabernas centenarias, en las cuales se producen las tertulias en torno a un vaso de vino. Las visitas a las bodegas comienzan con una explicación de todos los pasos de la elavoración del vino, lo que permite que el viajero conozca con todo detalle los diferentes pasos del proceso de los diferentes caldos, todo este recorrido se engrandece con las catas de los diferentes caldos.
El enoturismo en esta zona está muy unido a la gastronomía, de la cual va de la mano en muchos de los encuentros gastronómicos y fiestas . Tenemos por caso las Jornadas gastronómicas del Bierzo, a las cuales se adhieren un buen número de restaurantes, en los cuales se sirven platos típicos regados con buenos vinos de las zona. Estas jornadas se celebran durante el mes de Noviembre.
 No podemos olvidar a nuestro plato rey "El  Botillo", el cual es el protagonista de un sinfín de fiestas, encuentros, festivales que comienzan en Diciembre y finalizan a finales de marzo. Son muy pocos los pueblos, Asociaciones o Ayuntamientos que no celebren su propio "botillo". Plato contundente en el que no puede faltar un vino del Bierzo.
 "El producto Rutas del Vino de España, de Acevín (Asociación Española de Ciudades del Vino) integra los recursos y servicios turísticos de interés de una zona vitivinícola, planteados desde la autenticidad, con el fin de construir un producto a partir de la calidad e identidad del destino, optimizando la comercialización conjunta, el nivel de satisfacción de la demanda y el desarrollo socio-económico, integrar del territorio. Y es que para muchos, sin cultura del vino no hay ruta del vino y sin ruta del vino no hay producto turístico.
Rutas del vino de España, a la que pertenece Enoturismo del Bierzo, se enmarca dentro del Plan Integral de Calidad del Turismo Español puesto en marcha por Acevin y por la Secretaría General de Turismo (SGT) y, además de definir la estrategia turística española, fomenta la creación de productos turísticos, colaborando con su creación y desarrollo.
Todas las rutas que conforman el club (21 en total, de las cuales 17 están certificadas y otras 4 están en proceso) pasan auditorias periódicas que le otorgan el certificado de calidad.
Uno de los principales objetivos de Enoturismo en el Bierzo es la creación de productos turísticos de calidad que potencien los recursos de la comarca y conviertan al Bierzo en un referente en el turismo del vino. Para ello, ha diseñado dos nuevos productos: los menús Degustación y las visitas Cata Bierzo.
El primero reúne a algunos de los restaurantes más selectos en una experiencia única: menú degustación, tres entrantes, un plato principal y un postre, marinado con los vinos bercianos por 26 euros. Mientras que el segundo ofrece a los visitantes un recorrido por las bodegas adheridas a esta iniciativa, además de un vino tinto de barrica y un obsequio a un precio de seis euros para adultos, tres para niños y gratuito para menores de 13 años.
Palacio de Canedo (Prada a Tope) foto: J.M. Peláez
Son muchas las bodegas bercianas que  utilizan el turismo del vino para acercar su realidad a los visitantes. Entre ellas, las bodegas y viñedos de Prada a Tope (www.pradaatope.es) . El objetivo es  sentir el viñedo y la tierra bajo los pies, conocer los secretos del vino y del espumoso. La firma José Luis Prada tiene tres tipos de visita. La primera es una visita guiada a la bodega, que comienza por un recorrido por las instalaciones, una explicación de la historia de Prada a Tope y el Señorío de Canedo para seguir por la bodega de elaboración, la cava del Xamprada y la bodega de crianza. Después se escudriñará la zona de elaboración artesanal de otros productos de la marca para terminar con una degustación de dos caldos ecológicos y la entrega de un obsequio. El precio para esta primera opción, de una hora de duración, son 8 euros por persona.
Otra posibilidad es ampliar esta primera opción con una explicación "in situ". Un paseo en el carro-viñas mostrará de primera mano el origen de este vino berciano y concluirá con la degustación de tres vinos ecológicos, acompañados de una selección de quesos y embutidos de la comarca. El precio son 14 euros por persona.
La tercera opción es visitar los viñedos, la bodega y degustar tres vinos de agricultura ecológica que se maridarán con productos artesanales de Prada a Tope, además de disfrutar de un video con la actividad cotidiana de esta firma. El precio es de 18 euros y una hora y media de duración. También se organizan visitas especiales para grupos.

Las bodegas no han querido quedar atrás en este pujante sector y han apostado fuerte por la vertiente turística.
De hecho, algunas de las más importantes de España han confiado sus nuevos proyectos de ampliación a arquitectos de renombre internacional como un paso más para atraer el turismo".
Fuente: Diario de León

En el enoturismo no cabe duda que tiene una gran importancia la arquitectura y el patrimonio. Son numerosas al alcoholeras que ya han desaparecido y de las que solo quedan vestigios ruinosos.
Pero caserones, palacios y esculturas siguen formando parte de nuestro patrimonio.
En el Bierzo el centro neurálgico de la vid es Cacabelos sin lugar a dudas, pues a parte de estar ubicado aquí la Sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo (del que ya hablé mas arriba), es una villa que desde antiguo ha estado muy vinculada a la vid y el vino. En la Cooperativa de Cacabelos estás instalado el museo del vino. La estatua del Vendimiador obra de D. Pedro Cotado preside una de las plazas de esta ilustre villa. En el plano etnográfico y festivo hay que hablar de la fiesta de la vendimia y de las ferias promocionales que se realizan en esta localidad.
Pero quizás (después de la sede de la D.O. Bierzo) el edificio más emblemático del mundo del vino en la provincia sea  la recuperación del Palacio de Canedo. Edificio que compró José Luis Prada (Prada a Tope) en 1988 por 25 millones de pesetas. Es un palacete de los antiguos Señores de Canedo que data de 1730 y  que es el emblema de la empresa propiedad de Prada, hoy ese palacete está convertido en un restaurante, cafetería y hotel rural con 8 habitaciones, eso si con una cuidada restauración  que en todo momento ha respetado la la arquitectura original. 
 Este empresario gran emprendedor y siempre atento a la industria Berciana, ha creado la fundación que lleva su nombre y que todos los años otorga  los premios a las mejores restauraciones de edificios antiguos en el Bierzo así como a edificios de nueva planta que sean respetuosos con el medio ambiente. De su misma  firma empresarial es el antiguo Hospital de Peregrinos de Cacabelos La Moncloa de San Lázaro.
Otro Palacio del vino es el Palacio de Arganza, que da  nombre a una de las más prestigiosas marcas de vino del Bierzo. Ubicado en Villafranca del Bierzo es un edificio del siglo XV con blasón de los Señores de Arganza. Fue este un edificio que sufrió los saqueos de las topas napoleónicas en 1808 de lo que resultó incendiado. En 1979 este edificio volvió a sufrir un terrible incendio en que se perdieron obras pictóricas de Dalí y otros pintores internacionales, piezas de gran valor y más de 6.000 botellas de vino. Grandes casonas del vino, pertenecientes a familias de cierto realengo social también las hay en el Valle del rio Oza, Salas de los Barrios, Villar de los Barrios etc.

 HERRAMIENTAS Y UTENSILIOS: Son muchas y muy variadas las herramientas y utensilios que se utilizan y utilizaban en el cuidado de las viñas, en el transporte de la uva y en la elaboración del vino hasta hace relativamente pocos años aun se utilizaba el arado romano, aunque poco a poco ha sido sustituido por los tractores, quienes roturan el terreno mucho  más rápido.. En la viña una herramienta indispensable son las tijeras de podar, tanto de mango corto como de mango largo, el serrucho para cortar tocones muertos o mal desarrollados, el “fuelle” para dar azufre o sulfato en polvo,  la mochila para dar fitosanitarios líquidos. En la vendimia se utilizaban cestos de mimbre y para el transporte cestos de mucha mayor dimensión llamados “cestos carrieros o carreteros”, en los que se descargaba la uva vendimiada para esos cestos que ya estaban colocados en el carro de vacas, con ellos se transportaba la uva a los lagares. Ya en el lagar la uva se pisaba y posteriormente se hacia el “pie” para prensar  la uva. Encima del pie se ponían una serie de tablones en varias filas cruzadas una sobre la otra que en su conjunto se llama “castillo”. Sobre el castillo es donde con la prensa se hace la fuerza  necesaria para conseguir un buen prensado. Con respecto a la prensa de viga de tipo romano cada pieza recibe un nombre.  Así tenemos “la naspa”, “las guías”, “el pejo”, “cargadero”, “quebrantacantos”, “viga”, “vernias”, “señorita”, “hembrilla”, “la mesa”,” la piedra” y la “palanca”.
Piedra de una prensa de biga romana, hoy se encuentra en la plaza del pueblo y sirve para anclar en ella el mastil del PENDÓN
En la prensa de hierro tenemos: “el pie”, “el uso”, “las pinas”, “las palancas”, “la cesta”.
Prensa de hierro, propiedad de mi vecino Lauriano.
Las cubas estaban elaboradas con madera de negrillo, roble o castaño. Algunas eran de tan grandes dimensiones que para poder ponerlas en las bodegas se hacia necesario  “montarlas” dentro de la misma. Todos los años había que lavarlas y desinfectarlas con sumo esmero, se ensebaban bien todas las juntas y antes de vendimiar se llenaban con agua con el fin de favorecer el  hinchado de la madera, las que se podían mover y sacar al exterior, se ponían primero de canto con uno de los “espejos” hacia arriba y se llenaba de agua con el fin de humedecerlas poco a poco y permitir que la madera hinchase para que no tuviese fugas. Una vez que la madera ya estaba bien hinchada, se procedía a limpiarlas bien por dentro, cambiando en agua constantemente y moviéndolas para que esta circulase por todo el perímetro interior de las mismas. Una vez bien limpias se desinfectaban bien echando un chorro de orujo, o bien con barras  de azufre, cosa que nunca me gustó pues acababa pasando el sabor al vino.
Justo a las cubas siempre estaban los garrafones que contenían un “cántaro” de vino y por supuesto el medio cántaro hecho de latón, con el que se media la cantidad de vino a vender. Un cántaro equivale a 16 litros.

EL VINO EN LA RELIGIÓN CATÓLICA: Ya desde los principios de la humanidad (en el sentido religioso, me refiero) se representa la expulsión de Adán y Eva del Paraíso, tapados con unas hojas de parra. Hojas y frutos  que tienen suma importancia en gradados, vidrieras, pinturas, murales…  que forman la decoración de muchos Templos. En la Catedral de León hay varias referencias a la vendimia y al vino, del mismo modo en la Colegiata de San Isidoro de León  también hay referencias hacia la vid. No digamos ya del milagro que obró Jesús, convirtiendo el agua en vino (aunque esta peculiaridad también se le asume a muchos enólogos), o de la representación de la última cena en que Jesucristo ofrece a los apóstoles el pan y el vino que representa el cuerpo y la sangre del mismo. Por ello no es extraño que durante siglos y sobre todo en la Edad media la mayor parte de los viñedos pertenecieran a  los Monasterios que estaban asentados en gran número en el Bierzo. Y si no pertenecían a estos, los dueños de las viñas estaban obligados a proporcionar a los mismos el diezmo como tributo. Hay infinidad de documentos que atestiguan el pago al clero por parte de algún vecino de pellejos de vino, por diferentes motivos y razones o de normativas municipales en que se prohibía a los campesinos vender su excedente de vino antes que lo hiciesen los monasterios
EL ORUJO O AGUARDIENTE
Una de las bebidas resultantes de la uva, a parte del ya mencionado vino, es el  ORUJO O AGUARDIENTE, dos nombres distintos para denominar una misma bebida.
El orujo (término, que más se utiliza en el Bierzo), es una bebida destilada de alta graduación alcohólica. Se produce por destilación partiendo de los residuos que quedan después de la elaboración del vino. Se hace con el “hollejo”, la “madre”  y los “posos” que no son más que esos restos resultantes de la fermentación del vino, estos restos reciben diferentes nombres dependiendo de las zonas, en Galicia se le llama “bagazo”.  El hollejo  es el resto de uvas y racimos que quedan después del prensado del vino y la madre y posos son los que se le echaron a la cuba con el vino para facilitar y permitir una mejor fermentación del vino. Una vez que se cambia el vino, después que la fermentado, todos esos posos se aprovechan para hacer el orujo.
Alambique
Esta bebida se destila en un recipiente llamado “alquitara”  como se conoce en muchas zonas y que aquí recibe el nombre  de “alambique”. Están fabricados en cobre y constan de dos partes. Una que es la pota, el recipiente más grande, que es donde se introducen todos esos restos de uva, al cual se le añade agua o vino para permitir el cocido de esos posos. La parte superior se conoce con el nombre de serpentín y que tiene como fin el convertir el vapor resultante  de la cocción en orujo, por medio de la condensación, para lo que cuenta con un depósito que se llena con agua fría.
La elaboración “casera” o artesanal del orujo estuvo totalmente prohibida en España desde el año 1987 lo que ocasionó que muchas alquitaras o alambiques que en los pueblos eran “comunales” o bien personales, se agujerearan para así impedir  su utilización. En el año 1992  se volvió a permitir de nuevo esta elaboración, eso si siempre y cuando no se realice con fines comerciales, para lo cual es imprescindible el contar con los correspondientes permisos sanitarios  y pagar los preceptivos impuestos.
Pota
La elaboración de orujo se realiza de una forma mucho mayor en las Comunidades del norte y noroeste de España. Contando con dos Comunidades que tienen establecidas Denominaciones de Origen por medio de Consejos Reguladores, una es Galicia y la Otra Cantabria, aunque en esta última se limita a  la zona de Liébana.
El orujo comienza saliendo del alambique con una muy alta graduación que puede rondar entre los 80 y los 70º de alcohol, los entendidos dicen que este primer orujo no se puede ni probar, pues te puede quemar el esófago o llegar a dejarte ciego, lo de quemar si que puede ser cierto, ya lo de quedarte ciego puede ser una exageración a no ser  que por “ciego” se entienda “fuera de combate”  es decir totalmente ebrio. A medida que pasa el tiempo cada vez la graduación va siendo menor, por lo que hay que prestar atención a la graduación alcohólica. Bajando de los 30º es hora de apagar el alambique  y sacar todos los restos para preparar una nueva pota o en caso de finalizar limpiar bien todos los aparatos. Ese resto ya no sirve para nada más, aunque en los pueblos no se hecha en los contenedores de desperdicios, sino que se lleva a las huertas como fertilizante.
Serpentín
El orujo se prepara en varias graduaciones dependiendo del uso que posteriormente le vallamos a dar. El de  40 a 50º se utiliza para beberlo tal cual, en nuestra zona del Bierzo es costumbre tomarlo con el café, para lo cual en los bares junto con el café se sirve una pequeña cantidad en una copita pequeña que recibe el nombre de “grapa”, unos lo echan al café al principio y otros al final para “lavar” la taza. Este orujo blanco se suele beber en las frías mañanas del inverno y era muy habitual el que los mineros se tomasen una copita con un poco de chocolate como desayuno para “espabilar”.  El de 40º se suele utilizar más habitualmente para hacer “la queimada”,  y que tan de moda está. Sobre la queimada, hay varias formas de hacerla y cada “maestrillo” utiliza su “librillo”. En la zona de Galicia se le suele echar a parte del correspondiente azúcar; limón y vino apagándolo tras pronunciar el “conxuro”. En nuestra zona y más concretamente en nuestra Asociación hacemos la queimada prácticamente en todas nuestras fiestas, que son: la pulpada, y la fiesta de socio en agosto y el magosto en noviembre. La elaboración es muy sencilla a la vez que muy rica. La hacemos en un recipiente de barro que lleva unos 10 litros de orujo, se hecha un kilo y medio de azúcar, dos manzanas cortadas en gajos,  dos naranjas también cortadas en gajos, la  monda de dos limones y un puñado de café en grano, se prende y se remueve constantemente  hasta que merma casi la mitad o se apaga por falta de alcohol, es decir se quema muy bien para que lo puedan beber aquellas personas que no están acostumbradas, pese a todo no se le da a los niños.
El orujo,
Es preciso ir controlando el grado de alcohol del orujo
El orujo que oscila ente los 30 y 35º es el que se utiliza para elaborar licores o añadirle cerezas, madroños, guindas, así sin más. En ocasiones se utiliza como remedio medicinal, para problemas de intestino, inapetencia o resfriados. Dejando macerar durante un mínimos de quince días se puede hacer orujo de menta, de tilo etc., para lo cual una vez maceradas las hojas en el orujo al cual se ha añadido también azúcar al gusto, se cuela el brebaje resultante. Otras cremas que se pueden hacer y se comercializan son: de licor café, crema de orujo,  licor de hierbas, de nueces y un largo etcétera.
Video sobre la elaboración del orujo
UNA EXPERIENCIA PERSONAL – (recuerdos de niñez)
Contaba con pocos años cuando mi padre nos “obligaba” a echar una mano a un muy buen amigo suyo del pueblo al que cariñosamente llamábamos “tío”, aunque no nos unía ningún lazo familiar, se llamaba Rufino y aunque ya murió hace muchos años, su mujer  Benita que lo hizo recientemente.
Rufino tenía varias viñas y en la época de vendimia era mucha la tarea que nos esperaba.  La cual ya predecíamos unos días antes, pues la tarea previa que teníamos que realizar, era de la introducirnos en sus grandes cubas (debido a nuestro pequeño tamaño), las cuales él ya se había encargado de limpiar a la perfección unos días antes, la tarea encomendada era la de ensebar todas las juntas de madera, para lo cual amasaba sebo con sus manos y una vez que estaba bastante maleable nos lo pasaba, nosotros con los dedos teníamos que procurar que ese sebo se introdujese bien entre las juntas de las tablas de las cubas, para lo cual el inspeccionaba el trabajo desde la parte de fuera de la boca de la cuba e iba dando las instrucciones mientras nos alumbraba con una linterna.
Llegado el momento elegido para la vendimia, allá íbamos mi hermano menor y yo, con mas ganas de jugar que de trabajar, cortábamos los racimos para una “talega” de mimbre, la cual descargaban los mayores en los cestos carrieros, bien colocados en el carro de las vacas. Como las viñas estaban situadas en la ladera del monte, comenzábamos desde abajo hacia arriba, cada cepa que vendimiábamos mirábamos el final de la viña intentando llegar a la meta lo más pronto posible. Tan pronto una viña estaba vendimiada, se cogían todos los achiperres y se pasaba a la siguiente, que estaba alejada de esta y de la siguiente.  Llegada la hora de comer, ya veíamos a Benita con su cesto hecho de tiras de castaño el cual venia repleto con pan, cubiertos y carne guisada, tortillas o lo que se terciase, para los mayores la bota de vino y para nosotros agua fresca. Así entre medio juegos y cansancio de estar agachados todo el día, entre cambio de viña se pasaba el día. Por regla general la vendimia para el señor Rufino duraba un par de días o en ocasiones hasta tres.
Pasadas las horas de la vendimia llegaba el momento de pisar la uva, a buena hora ya nos despertaban para comenzar esta tediosa tarea, Llegábamos a la  bodega y nos encontrábamos con un montón impresionante de uva, la cual en cada viaje ya habían descargado los mayores por una gatera exterior que había en la calle y que comunicaba con el lagar. Tras ponernos las botas de goma (si las teníamos, o sino con los pies desnudos), nos mandaban que diésemos carreras pisando la uva. Aquello que en principio comenzaba siendo un juego, pronto se convertía en casi un castigo. Pues a la media hora de estar corriendo y enredando ya el juego no lo era tanto. Mientras unos pisábamos, otros con calderos cogían el mosto del pilón, e iban echándolo en las cubas, de forma alterna (un caldero en una cuba, otro en la siguiente, y así sucesivamente), de vez en cuando nos daban a probar un poco de mosto, el cual estaba demasiado dulce. La tarea de pisado duraba mas de media jornada. Ya  a la tarde, nuestra tarea de niños había finalizado, ahora tocaba el turno a los mayores, los cuales iban haciendo el pie con el hollejo y las uvas sueltas en torno al tornillo de la prensa, el cual estaba anclado en mitad del lagar, al cemento.  Con engazos hacían un redondel un poco amplio alrededor de aquel tornillo, de vez en cuando pisaban bien todo alrededor para que quedase todo igualado, una vez que ya estaba todo en su sitio comenzaban  a poner tablones bien juntos y procurando que estos fuesen más grandes que el pie. Puesta la primera fila, ponían una segunda, en dirección contraria a los primeros, de forma que tampoco quedasen ranuras. Mas arriba ponían unos travesaños mas gordos, estos no iban pegados y finalizaban con unos mas cortos procurando que la prensa los cogiese bien. A esto lo llamaban el castillo. Una vez colocado todo en su sitio, colocaban las barras de hierro para hacer palanca y las pinas que hacían un traqueteo característico cada vez que uno tiraba de la barra, a un ritmo los dos hombres (uno en cada lado) comenzaba a mover aquellas palancas de hierro y al mismo ritmo las pinas iban haciendo con su traqueteo rítmico que la prensa fuese ejerciendo presión sobre el pie, pronto se veía un reguero de mosto salir de aquella prensa.  Cuando ya la fuerza que había que ejercer era mucha, en cada barra se colocaban dos hombres, hasta que les resultaba ya difícil seguir con la tarea de prensado. Entre tanto ya la noche estaba avanzada, así que se dejaba aquello allí, que fuese manando… Al día siguiente, se desmontaban todos aquellos tablones que se habían puesto y los hombres  en esta ocasión armados con hachos, tenían que ir cortando aquel pie, pues era tanta la presión ejercida que no había forma de deshacer aquel montón si no era cortándolo con los machados. Una vez bien desmontado el pie se volvía a colocar alrededor del tornillo y se repetía la operación para realizar un nuevo prensado, del cual seguía “sangrando” mosto.


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EL BOTILLO, Rey de la gastronomía berciana

Se dice que el botillo fue elaborado por los romanos, como sustento para las tropas y para alimentar a la gran cantidad de esclavos de origen celta que trabajaban en las minas de oro de las Médulas y La Leitosa, que estos a su vez cogieron la receta que ya utilizaban los celtas. Otros en cambio mantienen que la receta original del Botillo surgió en el Monasterio Cisterciense de Santa María de Carracedo. Otros hablan que si fue algún monje eremita residente en el Valle del Silencio.
Hay muchas referencias a lo que posiblemente fuese el botillo. Apicius ya habla del “botelus” en el siglo I d. de c.
El historiador José Antonio Balboa nos habla de un inventario de alimentos aparecido en el Monasterio de Carracedo que data de 1219 en el que se nombra el “botelus”, así como listas de compra de pimientos para hacer pimentón en el siglo XVIII.
Aparecen referencias en los siglos XI y XII como es el caso de una de ellas en que se habla de la obligación que tenían los habitantes del dominio del Monasterio de San Pedro de Montes de entregar cierta cantidad de “botelus”.
Lo cierto es que este producto ha llegado a nuestros días con gran éxito, siendo uno de los principales y más prestigioso alimento en la Comarca de El Bierzo. Es un embutido de temporada que se consume principalmente en las frías noches de invierno, al ser un alimento muy contundente y que proporciona muchas calorías.
Partes con las que se hace el BOTILLO, rabo, costilla, paleta, espinazo... 
En los pueblos de alta montaña y en la hoya berciana se ha elaborado siempre como un embutido de segunda categoría y cuyo fin era el aprovechar todos los restos que tuviesen hueso y con los que no se podían elaborar otros embutidos. En las casas se aprovechaba para  tal fin los recortes de las costillas, la lengua, carrillera, paleta, espinazo, el rabo, todo cortado a macheta en trozos o porciones de “bocado”, es decir que se pudiesen introducir en la boca.
Los huesos y carnes del botillo, adobado

A Todo el conjunto  se les preparaba un abundante adobo a base de sal gorda,  pimentón, ajo y otras especias como podía ser algo de orégano. Este “mondongo” se deja reposar en el ungüento un mínimo de 24 horas y se introduce en el ciego de la tripa la cual se había dejado a su vez en el adobo. Para tal fin se aprovechaba también la vejiga del cerdo con la cual se hacía un botillo de mayor tamaño, el cual se reservaba para el día en que estuviese toda la familia.
Introduciendo las diferentes partes en el "ciego" de la tripa
Una vez elaborado el botillo de cuelga en los “varales”, y se deja que escurra al menos un día, al día siguiente se comienzan a ahumar con leña de roble o encina durante tres o cuatro días y se dejan secar bien al aire otra semana más o menos.
Una forma de hacer botillos, aunque cada "maestrillo tiene su librillo"
 Al cabo de ese tiempo se retiran y se introducen bien al vacío o en un arcón. El botillo a diferencia del resto de embutidos no debe secarse demasiado para que mantenga todo su sabor característico.
Los botillos colgados en "los varales" junto al resto de la "mata"
Se puede decir sin miedo a equívocos que aunque hay quien mantiene el que el botillo era un manjar de reyes y monjes, que en los pueblos en cambio era un producto de subsistencia, de “pobres”, un elemento de segunda categoría al cual no se le daba la importancia que tiene hoy en día, pero bueno eso ha pasado con muchos productos de cocina tradicional, que fueron empleados y elaborados como productos de subsistencia y como recursos alimentarios para no morirse de hambre y que hoy en cambio son apreciados por sibaritas de la gastronomía.
 
El botillo consiguió gran fama y saltó fuera de nuestras fronteras naturales de El Bierzo principalmente exportado por los peregrinos que camino de Santiago de Compostela, atraviesan nuestra comarca de este a oeste. Otro motivo surgió a raíz que en Bembibre se comenzó a celebrar desde1972 el Festival Nacional de Exaltación del Botillo y que se celebra desde entonces ininterrumpidamente siempre en el mes de febrero.
Este certamen tuvo unos años de sequía, pero el hecho de traer a un mantenedor de carácter nacional (aunque en ocasiones se han hecho burdos intentos de politizar el acto), junto a esta figura del Mantenedor se trae a un o una cantante famoso/a para fomentar la participación ciudadana, hecho que ha dado sus frutos, pues los comensales han llegado a ser 1.200 ( tope de participantes, pues el espacio no da para mas). Participación muy superior a los peores años que apenas si llegaron a alcanzar los 600.
Cartel anunciador del XLI Festival Nacional del Botillo de Bembibre, cuyo ganador ha sido Juan Diego Ingelmo, natural de Castellón

En Bembibre paralelo al Certamen Nacional de Exaltación del Botillo, Comienza una semana antes una serie de actividades culturales, Que conllevan también el premio al cartel seleccionado para anunciar dicha gala y que se convoca a nivel nacional, esto con fecha muy anterior a esa semana cultural y gastronómica. 

En la gastronomía destaca la Feria Agroalimentaria "Villa de Bembibre", que este año 2019 ha alcanzado su XX edición. Feria que se celebre en el Bembibre Arena y a la que este año 2019 han acudido 56 comerciantes y artesanos ofreciendo sus productos gastronómicos. Esta Feria da comienzo el día anterior al festival del botillo y finaliza el día posterior, es decir viernes, sábado y domingo.
Cartel anunciador de la XX Feria Agroalimentaria
A la vez que esta Feria y otros actos culturales, también se intenta fomentar el consumo y la diversión en la cual participan un buen número de bares de Bembibre, convocados por ACOBEM (Asociación Comerciantes de Bembibre) ofreciendo "pinchos" cuyo hilo conductor es el botillo, para lo cual se hace un concurso entre los bares participantes, siendo los usuarios y consumidores los que eligen los pinchos mas destacados. Este año los tres primeros Han sido: 1ª - Bar TAPERÍA con su pincho TEJA CRUGUENTE DE BOYILLO: 2º - SANTA CLAUS con DUO DE GYOZAS y 3º- O PULPEIRO con su pincho BOTILLO 1.9

El Consejo Regulador de Identificación Geográfica Protegida Botillo de El Bierzo, que es la encargada de regular la comercialización y controlar que los mataderos de la zona cumplan unos requisitos para con este producto. Para tal fin este Consejo Regulador controla  la elaboración del Botillo amparado en la IGP, que  cumpla unos parámetros de calidad, higiene y elaboración, así por ejemplo tiene que tener un mínimo de un 65% de costilla de cerdo y un mínimo de 10% de rabo de cerdo. Se deja a criterio de los fabricantes  el añadir otros componentes tales como; lengua, carrillera, paleta y espinazo, en un máximo del 20% del total, no pudiendo superar ningún componente de este resto la mitad de ese 20%. A la IGP pertenecen un total de 7 fabricantes de la zona.
El botillo es conocido en otras zonas como “butelo” o “butiello” que sería el nombre que debía recibir en llionés, pero que es un nombre que se ha castellanizado.
En Zamora, Valdeorras o la Cabrera recibe el nombre de “pastor”. De ese nombre hay un cuento popular que narra como un pastor se había puesto a servir en casa de unos ricos hacendados, un día que estaba guardando el rebaño sintió a sus señores que estaban hablando sobre lo que prepararían para la cena,  a lo cual el señor dijo, “pues nos comeremos un “pastor”, refiriéndose a un botillo. Aquel joven mozo que no sabía que un pastor era ese alimento y temiéndose ser él el menú para la cena salió de aquellas tierras a tal carrera que nunca  más lo volvieron a ver.
El embutido que se elabora en “Tras-Os-Montes” en Portugal, al igual que el nuestro también tiene Indicación Geográfica Protegida y recibe el nombre de “bulho” o “butielho” en Mirandés.
La elaboración de un botillo o “botillada” como alimento gastronómico no tiene mayor complicación. Es un plato fácil de preparar el cual solo requiere paciencia y tiempo.
INGREDIENTES: un botillo de un kilo, patatas, berzas o repollo de invierno, un chorizo tierno para escaldar.
Se introduce el botillo en una pota bien cubierto de agua a ser posible envuelto en una gasa, tela o con papel de aluminio, bien apretado, con el fin que no se rompa al cocerse, pues ya lo dice  el dicho popular “botillo agrietao, botillo lavao”, que hace referencia a que el botillo no se debe agrietar ni romper en el agua de cocción.
Se deja hervir a fuego lento a razón de una hora y media  por kilo de botillo. Cuando lleva hirviendo ¾ partes del tiempo se añade la berza o repollo la cual se ha cortado previamente, lavándola bien, quitando las partes duras y rasgándolo en el corte con la mano. 

A los quince minutos se añaden las patatas cortadas en tamaño de “cachelos” y el chorizo.
 Cuando está todo cocido se sirve poniendo en el centro el botillo y rodeando al mismo el resto de los ingredientes. El jugo que suelta el propio botillo da un sabor muy rico a los cachelos y a la verdura.
Cada año se celebra alrededor de la mesa familiar el día de Navidad en unas casas y el día de Reyes en otras las comidas a base de botillo como plato principal
A partir del mes de Diciembre y hasta finales de marzo son muchos y muy variados los certámenes, encuentros y fiestas que tienen como protagonista al botillo. Es de destacar por su importancia el de Bembibre del cual ya hable anteriormente, otros con gran renombre y que ya se han hecho famosos son el que organiza Luis Del Olmo en Barcelona, lugar al cual se desplazan cocineros y materias primas desde el Bierzo. O el caso de Turienzo Castañero que lo organiza la Asociación Club Popular y después del de Bembibre es el que más años lleva haciéndose. Folgoso, Boeza, Torre, Albares, Las ventas, San Pedro, Noceda, Tremor, Santa Marina, Socuello, Viloria, Castro y un largo etcétera son localidades en que bien a nivel Municipal, Local o por Asociación realizan su propio festival del botillo. Pese a todo el certamen gastronómico del botillo que  más años lleva realizándose es el de LA CASA DE LEÓN EN MADRID, que ya ha hecho sus 75 años de existencia
Este año 2023 Bembibre ha celebrado su 50 aniversario del Botillo, siendo muchos y muy variados los actos de estas bodas de oro
 
 El de nuestro pueblo (La Ribera de Folgoso)se celebra el primer sábado de marzo, cuenta con un buen prestigio desde que se celebra hace 14 años de forma oficial y Municipal. 
En este punto es obligado el destacar algunos puntos que llevan a decir que el certamen del botillo en nuestro pueblo es bastante anterior a esta fecha. Tanto que dicho acontecimiento lleva más de 20 años celebrándose. Su inicio comenzó siendo una reunión de amigos que lo comenzaron a organizar en la bodega de “pulismas” .  Bien es cierto que en aquellos dos años el botillo no estaba convocado a nivel ciudadano, por lo que no se debería contar como un “festival”, lo cierto es que después el botillo se comenzó a organizar en el bar de “Lidón” con una convocatoria abierta a todo el pueblo y organizado por la AMPA (Asociación de Padres y Madres) del Colegio y que tenía un servidor el honor de ser el Presidente. A los dos años la organización de tal evento corrió a cargo del Ayuntamiento del cual era Alcalde Gumersindo García, fue entonces cuando el botillo alcanzó el nivel de Municipal. Posteriormente con la llegada al poder  Municipal de Otero como Alcalde, esté instauró la figura del MANTENEDOR y fue ese primer año cuando comenzaron a contar el botillo,  por lo que siendo honestos con nosotros mismos sería necesario reconocer que como BOTILLO MUNICIPAL este año 2013 no le corresponde la XIV edición, sino la  XVII (creo) edición como Botillo Municipal, suponiendo que no se deseen contar las posteriores ediciones como botillo local. Para justificar dicho acto como XIV los responsables Municipales justifican desde la convocatoria CON EL PERSONAJE DE MANTENEDOR, esperemos que a alguien no se le ocurra cambiar el color de los visillos que decoran el espacio y que comiencen a contar desde cero por que se cambió el color del decorado (esto es un sarcasmo) aunque puestos a querer un "protagonismo interesado" bien se podía dar el caso.


Video sobre el botillo celebrado en La Ribera de Folgoso en 2015

Diferenciación cultural a través de la gastronomía
Al hilo del tema del botillo, creo conveniente hablar un poco sobre la cultura a través de la gastronomía.
LA HERENCIA GASTRONÓMICA
Han sido muchas las influencias culturales que se han transmitido a nuestra sociedad actual a través de los siglos.  De los griegos aprendimos el cultivo del olivo.
Los fenicios enseñaron la forma de capturar atunes con las almadrabas que estuvieron en uso hasta finales del siglo pasado, nos dejaron el cultivo del granado y de la vid, aunque con esto último hay quien señala a los romanos.
De los romanos aprendimos el cultivo del ajo que trajeron de Egipto, popularizaron el consumo de aceite de oliva, de la castaña. Por medio de sus vías se realizaba un intercambio de mercancías, la más importante de las cuales fue la VIA DE LA PLATA que transcurre desde  Mérida a Astorga, con ramificaciones hacia Castilla, Galicia y Asturias.
Los árabes trajeron las especias y condimentos, de ellos aprendimos el cultivo de los campos por medio del regadío y acequias, lo que propicio que infinidad de tierra inculta se transformara en tierra productiva. Nos enseñaron el cultivo de higueras, almendros, granados, naranjos y limoneros traídos de Persia, Livia, Palestina o Egipto, así como el cultivo de arrozales.
Con el descubrimiento de América descubrimos la patata (que acabó con las hambrunas en Europa), el maíz el tomate o el pimiento del cual pronto se descubrió un condimento barato; el pimentón. Con el cacao descubrimos el chocolate, al cual tras endulzarlo se convirtió en un alimento imprescindible.
La Religión Católica, sin pretenderlo, tuvo un factor determinante a la hora de establecer un amplio abanico de platos distintos, sobre todo de pescado, debido a la implantación obligatoria de mantener la Vigilia, lo que obligó a las gentes a agudizar el ingenio a la par que se comenzó un comercio y distribución de pescado, el cual debido a las características del transporte en la Edad Media, debía hacerse seco, en salmuera, ahumado, salado. En esto fueron expertos transportistas los Arrieros Maragatos, que transportaban el pescado desde Galicia y el Cantábrico hasta Madrid (de ahí su nombre MAR-A-GATOS, pues a los madrileños se les conoce con el apelativo de GATOS). Más tarde la Iglesia se relajó concediendo BULAS Y DISPENSAS, lo que relajó mucho la obligación de mantener la Vigilia. También es cierto que la Iglesia Católica nunca prohibió el consumo de ningún tipo de animal como pasa con otras religiones Monoteístas: Los judíos tienen normas sobre el consumo de animales rumiantes con pezuña hendida o uña partida. Los islamistas no pueden consumir ningún producto del cerdo. Los hindús no pueden consumir vaca….
Uno de los factores diferenciadores de la cultura en nuestro país lo forma la gastronomía, aunque parezca que nuestra cultura es similar en todas las autonomías y provincias, si miramos la cultura a través de la gastronomía nos damos cuenta que hay diferencias sustanciales de unas zonas a otras. Esa diferencia queda patente si analizamos la idiosincrasia particular de cada región, su clima, su estilo de vida, su pasado, su actividad laborar principal, sus materias primas,  su agricultura y ganadería.

El folclore y la fiesta, definen muchos de los aspectos culturales y diferenciadores por medio de la gastronomía. Un ejemplo es la “mata del cerdo”, “cocho”, “guarro”, “porcino”, “Puerco”, que durante siglos ha sido un acto de subsistencia para llenar la despensa familiar, pero que ha trascendido a la sociedad haciéndose de él un acto festivo y gastronómico en algunas partes de España. Lo mismo sucede con los “magostos”, el ya mencionado “botillo”, con los calçot en Valls (Cataluña), con el marisco en O Grove o el pulpo en O Carballino ambos en Galicia o tantos y tantos actos gastronómicos diferentes que se realizan a lo largo y ancho de España. De los cuales enumero algunos de los más importantes más abajo por Comunidades Autónomas.
Algunos platos que hoy forman parte de la cultura gastronómica de ciertos lugares, formaron la base alimenticia de grupos específicos. Las MIGAS  o LA CALDERETA DE CORDERO formaban parte de la dieta alimenticia de los TRASHUMANTES que conducían los rebaños desde Aragón, Cantabria, Asturias o León a Extremadura y viceversa, en busca de mejores pastos y mejor clima. Los ARRIEROS MARAGATOS inventaron el bacalao y el congrio al AJO ARRIERO o el tan famoso pulpo A FEIRA. Los maquinistas de la línea férrea Bilbao – La Robla inventaron la tan famosa OLLA FERROVIARIA  y seguro que se me quedan un buen número de platos más.
La cultura popular también ha puesto nombre a infinidad de platos, que hacen pensar que a aquellos a los que se les ocurrieron esos nombres o bien no les gustaban o bien tenían un sentido del humor un tanto peculiar, porque algunos de esos nombres no invitan precisamente a su degustación. En este sentido tenemos nombres como AJIMÓJIL, AJOPRINGUE, AJOPUERCO, ANDRAJOS, ATASCABURRAS,  BOLLU PREÑAO,  CACHOPO,  CALANDRAJOS, CALDILLO DE PERRO,  CONEJO ENTERRAO, COJONDONGO, CHORROPOTÚN, COCHOFRO, HARTAVAGOS,  FARAGULLOS,  DOS Y PINGADA, ,MASMARRIA, PELOTAS DE FRAILE, ESCARAPUCHE, GURULLOS,  PAPARAJOTE, ROPAVIEJA, REFOLLAOS, SOPAS DE GATO, SUSPIROS DE MONJA, TOJUNTO, TIZNAO, ZANCOCHILLO,  ZARANGOLLO,  ZORROCOTROCO,  ZURRACAPOTE, ZURRASPAS, ZURRUCUTUNA …
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 En León podemos contar con una abundante lista de productos típicos y materias primas con las que confeccionar innumerables platos. En el bierzo a parte del ya mencionado Botillo, como rey de la gastronomía de la zona, tenemos también el lacón con grelos, el cocido berciano, el pulpo con cachelos, la trucha con jamón,  la androlla, la empanada, así como el pimiento asado del Bierzo, la manzana reineta, la pera conferencia, o las castañas que cada vez adquieren mayor importancia fuera de nuestras fronteras y con la que se elaboran un buen número de platos. Sin olvidarnos del vino con D.O. Godello y Doña Blanca para blancos y Mencía para los tintos.   En la zona de la Bañeza nos encontramos con; ancas de rana a la plancha, sopa de truchas, platos a base de bacalao o congrio y como dulces; imperiales y las yemas bañezanas sin olvidarnos de las legumbres de la Bañeza. En Astorga nos encontramos con el cocido maragato y las famosas mantecadas así como la cecina de León, en la cual la Maragatería es la principal elaboradora. Ya acercándonos a León capital podemos degustar las migas canas, la morcilla de León, patatas con congrio, rabo guisado. En Boñar podemos degustar los nicanores de Boñar o los lazos de San Guillermo. En Mansilla de las Mulas podemos probar las mollejas guisadas o bacalao a la mansillesa. En Sahagún; perdices rellenas de pimiento y bacalao al ajoarriero. En la zona de Riaño probaremos al cecina de chivo o podemos comer la menestra de cordero al estilo de Riaño, el queso de Valdeón, el cocido babianés o el pimiento de Fresno de la Vega que al igual que el de El Bierzo cuenta con D.O., Todos estos productos y platos conforman un amplio abanico gastronómico del cual seguramente se me pasa alguno.
En cuanto a nuestras fiestas gastronómicas podemos apuntar a la fiesta de la vendimia de Cacabelos. Las jornadas gastronómicas del Bierzo que se celebran en todo el mes de noviembre. El botillo popular de Bembibre donde se acondiciona una gran carpa y se pueden degustar también productos de la zona o bien la empanada que se ofrece al final de las fiestas del Cristo en septiembre. Fiestas del Magosto en Santa Marina del Sil, Paramo del Sil  o Noceda del Bierzo. En Acebedo está la fiesta de Nuestra Señora del Puente. La romería de la Virgen de los remedios en Lullego. En nuestro pueblo se ofrece una ternera asada en la fiesta de La Pilarica. Paella para 800 personas en la concentración de pendones que se celebra el segundo sábado de julio. Bollos preñaos el  día de Santa Bárbara. En cuanto a nuestra Asociación organiza el pulpo con cachelos en julio, en agosto celebramos la fiesta del socio en el cual el plato principal es jabalí con patatas y el sábado siguiente a Todos los Santo el magosto popular acompañado de chorizos y panceta a la brasa.
Vinos: El Bierzo, Tierras de León, Valdevimbre-Los oteros
Pero si de cultura hablamos no podemos obviar la fiesta tradicional y con ella las innumerables muestras, eventos, encuentros, certámenes, romerías o como se les quiera llamar que tienen como protagonista principal algún plato típico en torno al cual se organiza una serie de actos lúdicos y festivos
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EL FILANDÓN

El Filandón 1985, Película escrita y dirigida por Chema Sarmiento

Sirva esta película escrita y dirigida por nuestro convecino Chema Sarmiento, natural de Albares de la Ribera, aunque toda su vida artística la lleve acabo en París.
No se trata en sí de analizar esta película, la cual sin duda alguna recomiendo que contempléis, pues bien podría pasar a formar parte de nuestro patrimonio cultural.
Sirva mas bien para hablar de una tradición ancestral que sobrevivió durante siglos por estas nuestras tierras de León´.
El Filandón, que en otras partes de la provincia se le conoce con otros nombres (hilandón, hila, filadeiro), se le llamaba, y hablo en pasado, a las reuniones que se mantenían en los pueblos de la provincia durante las largas tardes-noches del otoño e invierno, en que el reposo del campo y la falta de tareas agrícolas provocaba un descanso obligado a las gentes  rurales.
Todos reunidos alrededor de "la leira", sentados en escaños formando un semicírculo o unos frente a otros separados por la lumbre del suelo, contemplando las ascuas que producían los aguzos, o el calor que desprendían los pequeños troncos de piornos bien secos, los cuales calentaban y hacían ferver las patatas y berzas u otros vegetales que unas veces servían de caldo reparador como plato del día de los moradores del hogar y otras eran las lavazas que se cocían para mantener los cochos. En aquel pote de hierro fundido que colgaba sobre el fuego sujeto por la pregancia.
Mientras esto sucedía, las mujeres se distraían en sus labores de "filado", de ahí el nombre de FILANDÓN, y los  hombres atareados en su función de mantener la lumbre a buen ritmo en el fogar, mientras en unas ascuas retiradas a la orilla se asaban unas castañas
Era así con esta estampa, como se comenzaba a contar historias, cuentos, vivencias personales o leyendas mas o menos adornadas con cosecha propia. Unas veces provocando las risas de los  tertulianos y otras tensión y miedo, según le conviniese al contador de turno, se jugaba a las cartas, se confeccionaba un cesto, se arreglaban los aperos de labranza, o los utensilios de los animales o simplemente se hacia una cuchara de madera a navaja, todo ello aderezado por un buen jarro de vino del año, para que "pasasen" las castañas asadas, lo que acababa provocando en muchos casos que se acabase sacando la pandereta, las castañuelas y se pasase al canto y al baile. Los protagonistas de estos encuentros eran varias personas invitados por los moradores de la casa quienes avisaban a vecinos y familiares que se reunían para compartir espacio.
Fue la aparición de la Televisión (sobre todo) la que acabó con esta ancestral tradición, ya había en las casas alguien que nos transmitía las historias cercanas y lejanas, ya una caja tonta nos entretenía, en esas largas y frías tardes-noches del otoño e invierno. Fue este invento y las tecnologías siguiente y no la Iglesia con su persecución la que como digo acabó con el Filandón.
La Iglesia no veía con buenos ojos esta forma de socialización, cultura o encuentro, pues a la vez que provocaba el encuentro nocturno de mozos y mozas, podía incitar a que los habitantes rústicos y bien alineados en la fe cristiana, puediesen llegar a pensar por ellos mismos y así adquirir conocimientos y formación no reglada dentro de los parámetros de la Cultura Eclesiástica.
Se intentó prohibir por todos los medios sobre todo a partir del Concilio de Trento (1545 - 1563) según apunta José Ignacio Martín Benito, quien investigó sobre el particular y señala que  según la Iglesia se fomentaba el escándalo, alteraban el orden público, y por supuesto se atacaba a la moral y la fe cristianas.
El desobedecer esta orden promovida y perseguida por la Iglesia, podía acarrear multas y hasta la cárcel. "Prohibimos generalmente dichas juntas o filandones, y mandamos a nuestros curas que no las permitan en sus parroquias" (Sínodo de Oviedo de 1769).
Nicolás Bartolomé Pérez, recoge varios de estos capítulos de prohibición en su libro "El Filandón", refiriéndose a Toreno.
Las exhortaciones eclesiásticas de la prohibición continuaron hasta bien entrado el siglo XX, lo cual nos deja ver que no tuvieron mucho éxito en su persecución, afortunadamente, pues esta forma de Cultura popular continuó arraiga en el pueblo hasta hoy en día y como ya he dicho fueron las nuevas tecnologías las que acabaron con este tradicional encuentro entre vecinos, amigos, familiares o todos juntos. Hay que decir que a esta cruzada persecutoria también se unieron algunos Alcaldes de índole Caciquil como recogen varios autores por mediación de denuncias.

Hoy el Filandón como tal está declarado Bien de Interés Cultural por las Cortes de Castilla y León

 Esta costumbre ya olvidada solo es recordada por películas como esta que encabeza este artículo o por algunas asociaciones culturales que pretenden recuperar el  filandón al menos un día al año.

Los Montes (1982)

Esta segunda película también de Chema Sarmiento, que es su ópera prima, con la que gano varios premios a nivel internacional. Podemos ver una larga escena en la que se representa muy bien lo que es EL FILANDÓN. Se trata de la escena donde las mujeres se sientan en torno a una hoguera y cuentan historias.
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Como ya no sabría decir, si este artículo es sobre EL FILANDON o sobre Chema Sarmiento (J,M. Martín Sarmiento), aquí os dejo dos películas documental del mismo autor y director aunque nada tiene que ver con el tema que nos ocupa.
Wolfran, la montaña negra


Ancares, homenaje al viento

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    LOS CONCEJOS PÚBLICOS
    Hasta hace relativamente pocos años los núcleos rurales se gestionaban por medio de Los Concejos Públicos. Este concejo lo formaban todos los habitantes del pueblo quienes por medio de votaciones y debates tenían la potestad de decidir con respecto a lo que se llamaba La gestión del Común, que era todo aquello que repercutía directamente en la marcha del pueblo.
    Recuerdo como en La Ribera estas reuniones se realizaban los domingos después de finalizada la misa y el punto de reunión era en la parte de la Villa, junto al puente, al ser el lugar más céntrico del pueblo. Todos los mayores de edad tenían derecho al uso de palabra, solo con levantar la mano para poder intervenir y después claro está que el Alcalde Pedáneo le concediese tal uso. Este concejo estaba formado como dije por los vecinos del pueblo, y por los miembros del Concejo que lo formaban el Alcalde Pedáneo, el tesorero, el Secretario (quien levantaba las actas de la reunión). Se elegía de entre los vecinos al “mozo de concejo” que era el encargado de ir casa por casa avisando a los vecinos sobre todos los trabajos que había que realizar, la fecha, la hora el lugar y la herramienta que tenía que portar el vecino.














         LAS CAMPANAS Y EL PENDÓN DEL PUEBLO SON
    El concejo público se reunía para la realización de trabajos (facenderas) tales como: arreglo de caminos, limpieza de regueros y canales de riego, aprovechamiento de leña y madera del monte común, aprovechamiento de pastos para el ganado, arreglo y acondicionamiento de aquellas construcciones comunales como podían ser: el potro (donde se herraban y arreglaban las pezuñas a las caballerías y vacas); el lavadero (donde las mujeres lavaban la ropa); los lagares (si estos eran comunales), que es donde se prensaba la uva; el desbroce y limpieza de calles y todos aquellos trabajos que afectaban directamente a la buena marcha y acondicionamiento del pueblo.
    El mozo de concejo (mandado por el Alcalde Pedáneo), avisaba sobre la obra común a realizar y todo el pueblo, o vecinos que tuviesen propiedades en ese lugar tenían  la obligación de acudir, al menos una persona por casa. El Alcalde Pedáneo, tenía la potestad de poder sancionar económicamente al vecino que no acudiese a este llamamiento, aunque también es cierto que no tenían la obligación de acudir  aquellos vecinos que no tuviesen pertenencias en el lugar en que se desarrollaba la labor. Por ejemplo; si se llamaba a limpiar los regueros para el riego de las “linares”, si un vecino no tenía linares y no le afectaba la buena limpieza del cauce, no tenía la obligación de acudir. No sucedía lo mismo con respecto a un camino, pues era un bien común y que tarde o temprano cualquier vecino utilizaría.
    En ocasiones si una tarea a realizar era de toco trabajo, no se llamaba a todo el pueblo sino a una parte de los vecinos, los cuales quedaban exentos del siguiente trabajo común, rotándose estos trabajos más pequeños entre todos los vecinos.
    Todos  tenían la obligación de pagar un impuesto con el que contribuir a las arcas del Concejo Público al cual se le llamaba “fogar”, este impuesto hacía referencia al aprovechamiento de leña en el monte de Utilidad Pública de la localidad. El mismo se cobraba por casa, siendo un impuesto de poca cuantía que no afectaba a la economía familiar. El aprovechamiento de pastos se adjudicaba a uno o varios vecinos de la localidad los cuales tenían que pagar un impuesto por tal uso. También se pagaba por cabezas de ganado, por extraer piedra o arena del río o de alguna cantera, aunque es menester el señalar que las cuantías de estos impuestos eran escasas y permitían la explotación racional sin costes que supusieran un grave desembolso para los vecinos. De igual forma siempre tenían prioridad a explotar los recursos del pueblo, los vecinos del mismo antes que los foráneos.

    El no contribuir con el Concejo Público, tenia sus consecuencias, pues aquel vecino que no acudiese a los concejos o facenderas era sancionado, aunque esta sanción pocas veces era económica. Se basaba en el pago de cierta cantidad de vino, establecida para el caso. Los responsables del Concejo una vez tenían suficiente suministro de vino lo repartían con las personas, bien en los trabajos comunales o en las fiestas patronales. Esta costumbre de pagar con vino, trascendió mas allá del Concejo y se hizo costumbre en muchos pueblos hasta los años 60-70 del siglo pasado, el que por ejemplo, si un mozo de fuera rondaba a una chica del pueblo, este estaba obligado a pagar un cántaro de vino a los mozos del pueblo.
    También era motivo de fuerte sanción el negarse a formar parte del Consejo el cual se rotaba entre los vecinos de forma anual y si pese a la sanción el vecino se seguía negando, era obligado judicialmente a cumplir con su labor comunal.
    Era muy habitual y normal el que los trabajos más duros y que se realizaban en una fecha concreta, unos vecinos se ayudasen a otros y entre todos en colaboración se hacia el trabajo, un ejemplo era la época de la siega y la trilla del pan (trigo o centeno). En la recolección de la uva, en la mata de “San Martino” y un largo etcétera, en que se formaban cuadrillas entre los vecinos y unos se ayudaban a los otros, estos trabajos no eran propiamente trabajos comunales, sino de vecinos más o menos allegados o familiares aunque en ocasiones eran tan numerosos que perfectamente podían ser llamados trabajos “comunales”.

    Incluso en la construcción de casas de recién casados, se realizaba casi de forma comunal, el nuevo matrimonio era ayudado por prácticamente todos los vecinos, al frente de la obra se ponían aquellos vecinos que tuviesen ya una experiencia, y estos transmitían a los demás su conocimiento, el cual era recogido y puesto en práctica por las nuevas generaciones en el futuro. Con esta ayuda común el nuevo vecino adquiría el compromiso de ayudar  a su vez a otros vecinos en el futuro. Esto fue así hasta que la economía a partir de los años 60 comenzó a despuntar, haciendo aparición  entonces los “canteros” que eran los constructores de entonces, entre los cuales los gallegos disfrutaban de gran fama y prestigio.
    Una reforma política  en los años 90 del siglo pasado (no recuerdo el año), hizo que desaparecieran la práctica totalidad de la gestión rural por medio de los Concejos Públicos, (aunque algunos pueblos, siguieron manteniendo el Concejo Público), adoptándose la figura Institucional y politizada de las Juntas Vecinales. Ahora el pueblo ya no tiene la potestad de decidir, siendo esta Junta Vecinal quien asume todas las funciones. Un presidente de la Junta Vecinal (Alcalde Pedáneo), un Tesorero, un Secretario (sin voz ni voto), un par de Vocales y el representante del segundo partido político más votado, si ha habido más de un candidato (como oposición) forman la Junta Vecinal y todas sus decisiones afectan a todo el pueblo quien no tiene más potestad que la de ir a votar en las elecciones Municipales cada 4 años.
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    Lo que transcribo a continuación es parte del libro escrito por el  Catedrático de Historia Moderna de la Universidad de León D. Laureano M. Rubio Pérez extraído de su libro EL CONCEJO, lo pongo tal cual sin quitar ni añadir nada porque me parece tan bien explicado que sobran comentarios.
    ANTECEDENTES MEDIEVALES Y DESARROLLO MODERNO: PODER SEÑORIAL Y PODER CONCEJIL.
    “La presencia actual en la provincia leonesa de 1288 Juntas Vecinales o gobiernos vinculados al régimen concejil, que suponen más del 50% de las que se conservan en la actual Comunidad Autónoma de Castilla y León, no sólo es reflejo de una singularidad e identidad territorial y administrativa, sino también de la conservación de un poder local y de una capacidad de autogestión por parte de las comunidades campesinas que hunden sus raíces en la propia Edad Media y en consecuencia de la capacidad de respuesta que tuvieron ante el acoso recibido por los poderes dominantes.
    El Reino de León y la provincia leonesa fueron unidades administrativas y territoriales que de alguna forma dejaron su huella e impronta en las diferentes generaciones que a lo largo de los siglos configuraron la sociedad leonesa. En este marco la propia sociedad adoptó un conjunto de valores identificativos o señas de identidad que se fueron haciendo realidad a partir de un proceso repoblador en torno al que quedaba plenamente articulado y definido el sistema de doblamiento. De la misma forma, determinadas garantías jurídicas y concesiones regias avalan a cada comunidad vecinal el dominio territorial y la capacidad de autogestión. Así, el patrimonio social, económico y cultural, que la sociedad leonesa ha sabido conservar y posee en la actualidad, es fruto de un largo y multisecular proceso en el que generaciones pasadas han invertido no pocos esfuerzos, sacrificios, luchas y toda se capacidad coercitiva desde el convencimiento de que de ello dependía su supervivencia y su futuro. Si desde tiempos medievales y hasta el siglo XIX el Reino de León se consolidó como referente identificador de la futura sociedad leonesa, la unidad administrativa provincial, surgida como referente del propio reino  y configurada territorial y administrativamente durante la Edad Moderna, contribuyó de alguna forma a forjar la identidad leonesa y a perpetuar la herencia de un reino que, pese a la desaparición de sus propios reyes y su integración en la Corona de Castilla, se mantuvo operativo institucional y territorialmente al identificarse la propia sociedad como vasallos del Reino de León y contar con representación propia en las Cortes de Cádiz de 1811.
    En este contexto, es a partir del siglo XVI cuando quedaba definitivamente configurada la definición jurídica de los pueblos adscritos a la provincia leonesa. Con anterioridad y durante la Alta Edad Media, reyes, cenobios y comunidades concejiles o vecinales fueron ocupando un espacio y gestando un entramado administrativo territorial y local guiado en buena medida por los viejos fueros y por el Derecho Consuetudinario. A partir de él, los lugares y villas organizados en torno a una iglesia y a un concejo se convertían en comunidades autogestionadas, de alguna forma independientes y perfectamente delimitadas, en base a un espacio o término físico y administrativo. Sobre este marco se desarrollaban durante la Baja Edad Media los señoríos jurisdiccionales y con ellos irrumpió una nobleza deseosa de poder y de tierra. Pero, a diferencia de lo que ocurre en otras tierras de Castilla, los pueblos y comunidades concejiles leonesas, perfectamente organizadas territorial y localmente en torno a sus concejos, pese al sometimiento al que se vieron forzados muchos de ellos desde la base del nuevo régimen señorial, logran conservar la independencia y soberanía de un poder concejil con el que de alguna forma hubieron de convivir los señores. Durante el reinado de los Reyes Católicos muchos linajes como  el Conde de Luna, el Marqués de Astorga, el Conde de Miranda, etc., pese a contar con el favor real y formar grandes dominios señoriales, se encontraron con la oposición de unos pueblos perfectamente organizados jurídicamente legitimados en torno a la organización concejil.
    A finales del siglo XV, desde la base territorial plenamente delimitada bajo el término concejil y desde el propio derecho local, las comunidades vecinales leonesas quedan formadas por un conjunto de “pater familias” que en torno al concejo abierto se organizan como comunidad de propietarios y arrendatarios con derechos, obligaciones y recursos naturales y jurídicos. Estos vecinos, cabezas de casa, se consolidaban como titulares del feudo, de la tierra comunal y de los derechos de utilización de ésta y de los recursos o bienes comunales. Este derecho no sólo imprime en cada comunidad su propia personalidad espacial, humana y jurídica, sino que le garantiza un alto nivel de independencia y de autogestión desde la propia organización concejil.
    En este contexto, desde esta base de partida asentada en un sistema de poblamiento diseñado a partir de la comunidad de aldea y en la escasa entidad del mundo urbano, se entienden las diferencias existentes con Castilla a la hora de valorar conceptos como el de municipalidad y concejo. En efecto, el municipio surge como una forma de organización espacial en torno a un núcleo urbano o ciudad. Cada municipio o ciudad posee un espacio o “territorium” perfectamente delimitado al que se agregan desde el punto de vista administrativo otras tierras o aldeas circundantes, alfoces o cuartos que son gobernados desde la ciudad y desde el poder municipal. Sin embargo, la realidad leonesa no se ajusta en la práctica a ese esquema, ya que ni las dos únicas ciudades, León y Astorga, ni las villas importantes consideradas como municipios, Ponferrada, Villafranca etc., poseen dominio ni control más allá de su propio término o espacio físico. Así,  los pueblos adscritos a las jurisdicciones de León y Astorga no mantienen vínculo ni dependencia alguna política o administrativa con los gobiernos municipales de ambas ciudades. Su dependencia o relación con la ciudad o villa cabeza de jurisdicción se mantiene solamente a través del poder jurisdiccional ostentado por los respectivos corregidores señoriales y realengos.
    Queda claro que, a diferencia de las otras tierras castellanas, el concepto de pedanía o de alcalde pedáneo aplicado a las comunidades de aldea y sus gobiernos concejiles nada tiene que ver con la pedanía entendida como la vinculación administrativa de una aldea o pueblo a un núcleo urbano o a otra organización municipal. En la provincia leonesa los gobiernos pedáneos nunca estuvieron ligados al poder municipal y se desarrollaros desde su independencia y desde la autogestión concejil de cada comunidad de aldea, pueblo o villa. La separación del poder municipal y del poder concejil es clara en nuestra provincia y de ahí que no se puedan confundir el poder municipal y las ordenanzas municipales con el poder concejil y las ordenanzas concejiles.
    Sobre estas bases estructurales y con estos antecedentes, el desarrollo del propio sistema capitalista, de las revoluciones industriales o agrarias y los cambios profundos de la sociedad contemporánea han incidido de forma especial en aquellos territorios en los que la pervivencia de las estructuras tradicionales, desde las que se hicieron dichas “revoluciones”, chocan frontalmente en la actualidad con intereses reformadores foráneos, con ataques internos o externos y con la desidia y olvido generacional de una sociedad desinteresada por la conservación de sus señas de identidad y por saber de dónde viene o porqué es lo que es. El caso de la sociedad leonesa en el concierto histórico del Reino de León merece una especial atención, en tanto en cuanto a lo largo de los siglos fue la más litigante y conflictiva de la Corona de Castilla, lo que viene a confirmar las valoraciones que el propio Joaquín Costa hizo a finales del siglo XIX en clara referencia al alto grado de comunitarismo y colectivismo agrario que paradójicamente no tuvo respuesta en el siglo XX. El feroz individualismo y la incidencia de poderes y fuerzas externas hacían inviable cualquier forma de cooperativismo o de actuación colectiva a partir de los derechos y antecedentes históricos. ¿Qué le ocurrió a la sociedad leonesa que en un corto periodo de tiempo pasó del colectivismo, del poder concejil, de las solidaridades, de la defensa colectiva de su tierra y sus derechos históricos, al terco individualismo, al desmantelamiento de su propio sistema productivo o a la más profunda indiferencia por lo que fueron y tuvieron y, lo que es más grave, por conservar el legado que sus antepasados le transmitieron con no pocos sacrificios y esfuerzo? La respuesta a este interrogante además de compleja exige unos niveles de conocimiento histórico y de estudio multidisciplinar del que carece aún la provincia y por el que no parece haber interés, ni de la propia sociedad, ni de los dirigentes del sistema”.
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    Hoy es particularmente sensible  este modelo administrativo con el que no consiguió acabar la nobleza, los señores feudales, ni la dictadura y que en cambio es muy posible que perdamos ante la impasividad del pueblo leonés, desconocedor (como bien dice D. Laureano M. Rubio más arriba), de la historia como pueblo, acentuado por el “caciquismo” y “el servilismo” así como la inoperancia de responsables municipales y Alcaldes Pedáneos, más dispuestos a servir cuan viles “pelotas” y  “marionetas” al poder establecido desde sus respectivos partidos políticos sobre todo del PP, que establecidos bajo una mal llamada Democracia en la cual el pueblo no tiene ni la voz ni voto que se le suponen y que nos han secuestrado poco a poco. Pues se establece desde la nueva Ley de Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León aprobada  por el PP la desaparición de las Juntas Vecinales y Concejos.
    Eso sí, es más que probable que esos “caciques”, y Serviles marionetas al servicio del poder establecido enarbolen con gran entusiasmo, los PENDONES de nuestros pueblos, que durante siglos han sido la seña de identidad de los CONCEJOS y de la historia de nuestro pueblo. A  partir de la pérdida como seña de identidad de nuestros pueblos, con unas características e idiosincrasia propias, esos PENDONES que tan orgullosamente hemos portado por todas partes, dejaran de ser la seña de identidad y representación del Reino de León, para convertirse en simples “trapos” sin otro valor que el del folclore y el entretenimiento.

    ARTÍCULO APARECIDO EN EL DIARIO DIGITAL “DIAGONAL”
    entidades locales menores: el gobierno pretende aplicar una ley que suprime 3.720 juntas vecinales
    El PP legisla expoliar recursos y democracia en el mundo rural
    La reforma de la Ley de Bases de Régimen Local eliminará la autonomía y la gestión de su patrimonio a más de 3.000 juntas vecinales. 
    “Para poder apropiarse del territorio y del espacio común, también de los recursos, lo que hace [el Gobierno] es acabar con la forma política que se lo impide, en este caso el concejo, y en sentido más amplio con la democracia”, explica Jesús Manuel Albarrán, portavoz de la Plataforma en Defensa de los Concejos de la Comarca de Omaña, en León.

    Albarrán se refiere al anteproyecto de la ley de Racionalización y Soste­ni­bi­lidad de la Administración Local, aprobado por el Gobierno del PP el 15 de febrero y que se encuentra ahora pendiente del informe del Consejo de Estado para su aprobación final. El anteproyecto pretende suprimir la personalidad jurídica de más de 3.750 entidades locales menores (que reciben el nombre de juntas vecinales, concejos, barrios, parroquias o pedanías) pueblos que cuentan con recursos propios y potestad para administrarlos y ejercen democracia directa sobre estos recursos. De este modo, quedarían agrupados en los ayuntamientos de los que dependen y la gestión de sus bienes pasaría a ser administrada por esos ayuntamientos, diputaciones y Comunidades autónomas. 
    Expolio de recursos
    “Es lo mismo que le ocurre a una comunidad indígena en el Perú cuando le expropian sus tierras para que entre una multinacional canadiense a quedarse con sus recursos. Nos sentimos solidarios con ellos, es lo mismo que quiere el Gobierno con la nueva ley”, explica Albarrán. 
    En la actualidad, los recursos naturales de los concejos “son propiedad, por igual, de sus vecinos y vecinas y son ellos y ellas las que los gestionan y deciden cómo administrarlos. No existe democracia más pura que la de los concejos. Los bienes comunales son anteriores al Estado moderno, al Estado representativo. Estamos defendiendo la asamblea de vecinos y vecinas. Como ellos y ellas tienen la última palabra sobre su patrimonio, son el obstáculo para que el Gobierno pueda acceder a la gestión, o la apropiación de ese patrimonio. Con la nueva ley se podrá privatizar la gestión del agua, de los montes, de la caza... Ellos tienen su plan”, subraya Albarrán.


    Omaña cuenta con 75 juntas vecinales repartidas en cuatro ayunta­mien­tos y sólo el municipio de Riello cuenta con 39, “es el que más juntas vecinales tiene de todo el Estado español, y es probable que de toda Europa”, afirma el portavoz de la comarca de Omaña y señala que son “pueblos pequeños en las montañas y valles con entre 30 y 50 vecinos censados, que en invierno pueden tener cuatro o cinco casas abiertas”.

    Jesús Manuel Albarrán participó el 5 y el 6 de abril en el encuentro estatal por la Autonomía de Nuestros Pueblos, donde se plantearon acciones informativas y de lucha contra “este golpe mortal al mundo rural”, como lo calificaron los representantes de más de medio centenar de comarcas. En el Estado español existen 3.720 juntas vecinales que desaparecerán si el anteproyecto de la ley de Racionalización y Sostenibi­lidad de la Adminis­tra­ción Local sale adelante. Castilla y León, con 2.257 juntas vecinales, será la comunidad autónoma más afectada por la supresión de estos pequeños pueblos, que perderán su autonomía y la gestión de un patrimonio de cientos de hectáreas de montes de gran riqueza ambiental y económica. Le sigue Cantabria con 534 concejos, Navarra (348), País Vasco (340), Cataluña (63), Andalucía (48) y Castilla-La Mancha (42), y el resto de comunidades con entre siete y un concejo.


    Desobediencia civil

    “Es necesario desobedecer a este Gobierno, que quiere quedarse con nuestros recursos y eliminar la autonomía de nuestros pueblos”, señala Jerónimo Aguado, campesino de Amayuelas, Palencia, y portavoz de la Plataforma Rural. Aguado coincide con el resto de asistentes a las jornadas en la necesidad de llevar a

    cabo actos informativos en los pueblos y movilizarse contra esta ley. Los representantes vecinales acordaron también acudir a los tribunales por la vía penal para denunciar esta norma, ya que la Constitución en su artículo 140 dice que se “garantiza la autonomía de los municipios. Estos gozarán de personalidad jurídica plena (...)”.


    Por otra parte, Antonio Aguado de El Provencio, en Cuenca, agricultor ecológico de la comarca de La Mancha, señala que aunque Castilla-La Mancha cuenta con menos pedanías, 42, “ya se está aplicando el expolio de nuestros bienes comunales: los montes públicos. Somos el laboratorio del Estado, sufrimos a [María Dolores de] Cospedal. En los presupuestos de 2013 ya han incluido los 45 millones que pretenden ganar este año con la venta de los montes, sin que, ni siquiera, entre en vigor esta reforma de la ley de entidades locales”, apunta.

    Un secretario de Ayuntami­ento de un municipio de Segovia presente en las jornadas va más allá: “¿Qué pasará con los municipios de menos de 5.000 habitantes, que son la mayoría? El objetivo del PP es suprimir los ayuntamien­tos, y como se lo impide la Constitución, los van a vaciar de competencias. Quieren quedarse con los servicios públicos: gestión del agua, alcantarillado, vías públicas y alumbrado que gestionarán las diputaciones a través empresas privadas. Adiós a la autonomía local. Negocio con lo público”, concluye.


    Enlace del video STOP AL EXPOLIO DE LOS BIENES COMUNALES, es muy interesante recomiendo que lo veáis.











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